El presidente de Brasil Michel Temer rechazó una vez más los pedidos de que renuncie en medio de un gran escándalo de corrupción, según una entrevista publicada el lunes por el diario Folha de S.Paulo. El mandatario declaró que renunciar equivaldría a admitir culpabilidad y que él es inocente.
La Corte Suprema de Brasil abrió una investigación a Temer por acusaciones de obstrucción de justicia, corrupción pasiva y pertenecer a una organización delictiva. La medida ocurrió tras la difusión de una grabación en la que al parecer Temer se manifiesta a favor de pagarle dinero a un antiguo aliado a cambio de su silencio.
Como parte de un arreglo de reducción de pena, el empresario Joesley Batista declaró que le pagó a Temer y a sus aliados millones de dólares en sobornos y fondos ilegales para campaña.
Ello ha afectado severamente el respaldo popular a Temer, que según encuestas se halla por debajo del 10%.
DC/AP