El sarro, o cálculo dental, es una masa de color blanco cremoso o amarillo parduzco que se forma alrededor de los dientes como resultado de la calcificación de la placa dental, que está formada por bacterias, restos de comida y saliva. Para que esta placa bacteriana se mineralice y se transforme en sarro necesita 24 horas.
Aunque el sarro por sí mismo no tiene ningún efecto perjudicial, su formación puede originar múltiples problemas para la salud bucodental. Según explica Jaime Alfonso, miembro de la Junta del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Aragón, “el sarro actúa como una especie de barrera de coral, la cual aísla ciertas zonas o recovecos que, al estar protegidos por la capa de sarro, son un lugar idóneo para la proliferación de bacterias”.
Los perjuicios que puede originar el sarro son muy diversos. Blanca Cabezas, especialista en Estomatología y profesora asociadas de la Universidad de Oviedo, asegura que “los problemas que ocasiona vienen derivados de su gran capacidad para que sobre él se adhiera la placa bacteriana, la cual es la responsable de la mayoría de las patologías orales”. Según la experta, “el sarro puede conllevar la aparición de caries, problemas como la gingivitis, la periodontitis y las recesiones de encía, halitosis y mal aliento, además de un aspecto fuertemente antiestético”.
La aparición de todos estos problemas puede, a su vez, originar mayores complicaciones que ponen en riesgo la salud bucodental. Cabezas afirma, en este sentido, que “afecciones como la caries y la periodontitis son las causas más frecuentes de pérdida de dientes, lo cual no es una cuestión menor, ya que además de una alteración estética, la ausencia de un diente produce un trastorno en la capacidad de masticar, lo que a su vez puede acarrear trastornos digestivos”.
Aunque existe la creencia de que se puede eliminar el sarro en casa, esto es imposible, ya que, según el experto, “la única forma de hacerlo es acudir a un especialista y someterse a técnicas como el raspado o los ultrasonidos”. En este sentido, Cabezas insiste en la importancia de la prevención, ya que, según la experta, es la medida más eficaz y la más barata. Para evitar la aparición de sarro, o al menos reducir su formación, se pueden establecer una serie de pautas, que sirven tanto para ayudar a impedir la calcificación de la placa bacteriana, como para mantener una buena salud bucodental. Las principales recomendaciones son:
Según ambos expertos, el cepillado es la técnica más barata y eficaz para prevenir la aparición de sarro. El experto advierte de los perjuicios de utilizar colutorios, ya que mucha gente, afirma, “los toma como un sustituto del cepillado, por lo que ponen menos atención, o directamente no se cepillan porque piensan que con el colutorio es suficiente, lo cual es un error”.
Uno de los factores que determina una mayor o menos formación de cálculos dentales es la constitución de la saliva de cada persona, de manera que un sujeto puede tener una producción de sarro mayor que otro. Sin embargo, también existen ciertos alimentos y productos que favorecen su aparición.
Los alimentos que se pegan a los dientes con más facilidad que otros, como el pan de molde, aumentan la retención de la placa. Sin embargo, Cabezas asegura que “también hay otros productos que, por el contrario, favorecen la autolimpieza de la boca debido a su consistencia dura, como las manzanas o las zanahorias crudas”.
DC/Agencias