Una fuga de monóxido de carbono en un edificio a tres cuadras del World Trade Center envenenó a 32 personas y generó una alarma que paralizó varias cuadras en el sur de Manhattan al comenzar la jornada laboral el martes.
La investigación reveló un caño de caldera roto en el sótano de una tienda de alimentos, dijo el jefe de bomberos James Leonard. Pero la gente empezó a desmayarse alrededor de las 8:30 de la mañana, después de que un trabajador abrió un paquete en el sótano, lo que generó temores de algún veneno.
Agentes de policía especializados en explosivos y el FBI acudieron al lugar. Las autoridades determinaron que el paquete solo contenía ensaladeras, sin sustancias peligrosas, dijo Leonard.
“Una persona prudente podría relacionar los hechos y decir que ‘se abrió la caja y nos desmayamos’. Pero los bomberos y la policía descartamos esa clase de incidente”, añadió.
Se evacuó la tienda y los departamentos del edificio de 12 pisos mientras los bomberos medían los niveles de monóxido de carbono. En algunos lugares llegó a 1.000 partes por millón, suficiente para “hacer perder el sentido muy, muy rápidamente”, dijo Leonard.
El nivel normal de monóxido de carbono en una casa puede llegar de menos de cero a 15 ppm, según si existe una estufa de gas, según la Agencia de Protección Ambiental.
A pesar de los desmayos, las lesiones fueron relativamente menores, dijo Leonard.
Con las calles acordonadas y los vehículos de emergencias estacionados en varias calles en el barrio de TriBeCa, se formaron pequeñas multitudes de curiosos. Los turistas tomaban fotos mientras los trabajadores y residentes buscaban la manera de llegar a sus destinos.
Poco antes del mediodía se levantaron los cordones.
DC/AP