Desde hace 75 días que iniciaron las protestas en todo el país y en especial en la ciudad de Maracaibo, en contra del Gobierno de Nicolás Maduro; un grupo de profesionales y estudiantes de medicinas, formados como paramédicos, han estado presente en todas las manifestaciones y protestas violentas para brindar atención médica primaria a las personas afectadas por la represión de los cuerpos de seguridad y son conocidos por todos como los “cascos azules”.
Sin embargo, desde hace varias semanas han observado como una serie de vehículos y personas en la calle se han acercado de manera sospechosa, observando su desenvolvimiento en todos los puntos de represión como Don Bosco en la parroquia Olegario Villalobos y Torres del Saladillo en la parroquia Chiquinquirá de Maracaibo.
Fue hasta este miércoles 14 de junio que en la intersección de la calle 78 Dr. Portillo con avenida 4 Bella Vista en horas del mediodia fueron interceptados por dos camionetas de color blanco y negro, ambas de la marca Toyota, sin matriculas. Los vehículos intentaron detener la circulación de los vehículos utilizados por este grupo de paramédicos para movilizarse de un punto a otro y poder atender a las personas.
Vanessa Reymy, coordinadora de este grupo de Paramédicos, denunció el hostigamiento por parte de los funcionarios del Sebin, quienes el día de hoy interfirieron la frecuencia de los radios y se identificaron de manera violenta como funcionarios del organismo de inteligencia del Gobierno Nacional.
“Nosotros desde hace 75 días estamos en la calle de manera voluntaria brindando atención primaria a las personas afectadas por los gases lacrimógenos o heridos por perdigones. Inclusive hemos atendidos a funcionarios de los cuerpos de seguridad durante los hechos violentos. ¿No entendemos las razones por las cuales nos están persiguiendo?”, inquirió.
Pidió a las autoridades competentes tomar cartas en el asunto, ya que su labor no tiene ningún tinte político, aseguró que es netamente una labor social.
DC | Nota de Prensa