La acusadora de Bill Cosby subió al estrado el martes en el juicio del comediante por abuso sexual para contar por primera vez su historia públicamente, y dijo que Cosby la toqueteó tras darle tres píldoras azules que la dejaron paralizada e indefensa.
«En mi cabeza, estaba tratando de que mis manos o mis piernas se movieran, pero estaba congelada», dijo Constand, quien trabajó en el programa de básquetbol de la Universidad de Temple, la alma mater de Cosby, durante la largamente esperada confrontación en la corte.
«No pude luchar de ninguna manera», agregó la mujer de 44 años. «Quería que se detuviera».
Cosby, de 79 años, está acusado de drogar y abusar de Constand en su mansión a las afueras de Filadelfia en el 2004. El astro de la televisión conocido como ?El padre de América? podría ser sentenciado a 10 años de prisión de ser declarado culpable.
Constand dijo que Cosby abusó de ella después de darle las píldoras que afirmó que eran un remedio natural para relajarla porque se encontraba ante un cambio inminente en su carrera. «Son tus amigas. Te relajarán», dijo citando al comediante.
Dijo que comenzó a sentirse mareada como a los 20 minutos, tenía la vista borrosa, arrastraba las palabras y sentía como si sus piernas fueran de goma. Señaló que entonces Cosby la penetró con su mano y también puso la mano de ella sobre su pene e hizo que lo frotara.
Después de esto «me sentí muy humillada, muy confundida», dijo la acusadora.
Cosby, sentado al otro lado de la sala en la mesa de la defensa, se inclinaba para escuchar, le susurraba a su abogado y, por momentos, sacudía la cabeza en negación.
Antes del martes, Constand nunca había hablado públicamente sobre Cosby. Habían llegado a un acuerdo de confidencialidad en 2006 y sus declaraciones para esa demanda se mantienen selladas.
Unas 60 mujeres han denunciado que Cosby abusó sexualmente de ellas y ante el ojo público han destruido la imagen del comediante de tipo bueno que éste se creó dentro y fuera de la pantalla. En casi todos los casos los delitos han prescrito. El caso de Constand es el único por el que el actor ha enfrentado cargos.
DC/AP