Todo un drama de novelas se ha convertido el femicidio perpetrado en contra de Maira Alejandra Lugo Olivares, asesinada a puñaladas por la ex de su marido.
No hay duda de que planificó lo que iba a hacer para cometer el crimen. Giorgia Sikyú Castillo Rueda tenía todo fríamente calculado. Por lo que su crimen fue perfectamente planificado hasta el punto que aun las autoridades no han podido dar con su paradero.
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Giorgia sabía que sería buscada primero en su apartamento en Residencias Las Flores, del sector Arismendi, y segundo, en un apartamento en casa de su mamá en La Lago, sin embargo, el mismo martes 27, día del homicidio de Maira, se ocupó de enviar las llaves de su apartamento con un tío, para que este se las entregara a un primo para que lo cuidara
Tal como lo premeditó Giorgia, los funcionarios fueron hasta el apartamento de ella en Arismendi y alli estaba su primo. “No deseaba que los funcionarios rompieran la puerta ni voltearan todo lo que había dentro del apartamento”, reveló una fuente.
El día del allanamiento, el primo fue interrogado, pero juró desconocer hacia dónde pudo haber escapado Giorgia. “Dijo que creía que se había ido de viaje como le gustaba hacerlo siempre”, trascendió.
Las pertenencias de Giorgia no estaban; al menos las más importantes. Ella huyó en su carro negro, un Honda Civic, que tampoco aparece.
“A Giorgia y a su carro se los tragó la tierra”, expresó una fuente detectivesca, sin embargo, continúan las labores de búsqueda en toda la región e investigan si pudo haberse evadido hacia Colombia, ya que, de acuerdo con la experiencia policial, “es posible que haya salido hacia el vecino país, aprovechando que desde el Zulia se puede llegar en dos horas a territorio colombiano”, pues en ese mismo tiempo aún la policía científica estaba en trámites preliminares de la investigación, levantamiento del cuerpo, análisis de la escena del crimen, colectando evidencias, entrevista a testigos y amigos cercanos tanto de la víctima como de la victimaria. También analizaban cámaras de seguridad en el edificio para indagar sobre el crimen.
La policía científica había informado que la homicida había estado en Panamá y que regresó hace tres meses. El motivo de su presencia en Panamá era que estaba dedicada “a hacer uñas”.
Al volver, estuvo muy pendiente de la relación de su exmarido con Maira Lugo y del embarazo de ella.
Frecuentaba el edificio Tuy donde vivía la pareja y hasta llegó a tratar a su rival. Giorgia, el pasado martes, subió al apartamento porque tenía llaves del edificio, “ y bajo engaño atacó a su rival propinándole varias heridas en el cuello y espalda”. Por la forma de las heridas, se presume que la atacó a cuchilladas. No descartan que lo haya hecho con vidrios que rompió en el apartamento en medio de la pelea.
Fuentes policiales aseguraron que a pesar que Giorgia había terminado con Luis Leal, ella seguía teniendo encuentros “casuales” con su exesposo, pero estaba muy celosa porque Maira era quien ocupaba su lugar y hasta le iba dar una hija. “Esta sería la razón de la discusión esa mañana cuando la atacó y asesinó a puñaladas. Es parte de lo que se está investigando”, reveló una fuente policial.
Giorgia y Luis no dejaban de verse además porque compartían el cuidado de sus dos hijos.
DC/P