El diputado a la Asamblea Nacional por el estado Miranda, Miguel Pizarro rechazó con lagrimas en los ojos el asesinato del joven Neomar Lander de 17 años, quien cayó en la avenida Francisco Miranda luego de recibir un impacto de bomba lacrimógena en el pecho.
“Cuando salió de aquí ya estaba sin signos vitales”, aseguró a los medios de comunicación que se encontraban en el lugar minutos después de que el joven fuera trasladado a la Clínica El Ávila.
Pizarro se cuestionó cómo duermen cada día los funcionarios luego de matar a alguien. “A nosotros nos tocó tal vez el momento más difícil de la historia pero no nos vamos a rendir”.
“La única forma de honrar todo lo que pasa es seguir peleando”, aseveró el opositor, al tiempo que pidió no llenarse de odio sino continuar en la calle.
El dirigente de Primero Justicia expresó que ver un muerto de cerca es terrible y más cuando lo intentaron revivir y no pudieron.
“Siento una profunda molestia pero hay que seguir”, concluyó.