La familia, el trabajo, los amigos, ir al cine y hacer ejercicio. A veces los días se llenan tan rápido de planes que no tenemos tiempo para nada. Por eso, cada vez un mayor número de personas deciden dedicar el tiempo de antes de ir a acostarse a practicar deporte pero, ¿es mejor hacer ejercicio justo antes de acostarse o finalmente tumbarse en la cama y descansar?
Según numerosos estudios, el ejercicio ha demostrado ser beneficioso para dormir mejor. Sin embargo, y es que no todo puede ser tan bonito, también aumenta la frecuencia cardíaca, lo que puede significar que no nos relajemos tan fácilmente. “El ejercicio que se realiza demasiado cercano a la hora de acostarse puede hacer que nos cueste un poco más tranquilizarnos y conciliar el sueño,” según Mark Muehlbach, director del Instituto del Sueño Clayton en St. Louis, Missouri. “Por lo tanto, si practicamos ejercicio demasiado cerca de la hora de dormir lo más probable es que esto haga que se retrase el inicio del sueño, pero casi nos asegura que el sueño no se va a interrumpir una vez nos hemos quedado dormidos.” Lo ideal, en cualquier caso, es hacerlo antes de acostarse, pero dejar un tiempo prudencial antes de irse a dormir.
¿Qué pasa si no podemos permitirnos acostarnos una hora más tarde de lo normal?
El Dr. Muehlbach recomienda el uso de técnicas de relajación para la mente, como la relajación muscular progresiva y ejercicios de respiración profunda. “Estas técnicas hacen dos cosas: en primer lugar, ayudan al cuerpo a relajarse. En segundo lugar, ayudan a canalizar los pensamientos que impiden que conciliemos el sueño”. Otro truco, según el especialista, es estirar justo después de hacer ejercicio. Esto ayuda al cuerpo a entrar en modo de relajación, dice el doctor Muehlbach. Practicar movimientos de yoga simples, como el perro que mira hacia abajo y la postura del niño, con la frente apoyada en el suelo.
Si eres de los que practica ejercicio antes de acostarse, también debes vigilar tu alimentación, y lo ideal es cenar siempre pasado el entrenamiento, y sobre la cantidad, todo depende del tiempo que tengamos tras el ejercicio y antes de acostarnos. “Si tenemos entre 2-3 horas, sugeriría una pequeña porción de proteína magra, verduras de hoja verde, un par de rebanadas de aguacate, y un poco de arroz integral”, dice la nutricionista certificada Dana Kofsky de Estilos de Nutrición. “Esta combinación se digiere fácilmente y ofrece vitaminas y nutrientes esenciales. Si tenemos menos tiempo, lo mejor es apostar por un batido de proteínas, que mantendrá el azúcar en sangre regulado y no causará un pico de adrenalina mientras dormimos.»
DC/Agencias