Aunque la infusión de manzanilla tiene muchos beneficios también presenta algunas contraindicaciones.
Esta es una de las plantas medicinales más conocidas y populares, principalmente por ser uno de los remedios más utilizados tradicionalmente como digestivo, por lo tanto, es una de las hierbas más usadas a la hora de aliviar las digestiones pesadas, los gases y las flatulencias. Mientras que su nombre científico es Matricaria chamomilla L., es popularmente conocida con los nombres de manzanilla común o manzanilla alemana, mientras que tradicionalmente es conocida a su vez con el nombre de chamomile.
Por ejemplo, se trata de una planta con reconocida acción digestiva, siendo sumamente útil en caso de indigestión, digestiones pesadas, dispepsias y gases. También es una opción natural muy recomendada en caso de dolor de cabeza, por su acción tanto analgésica como anti inflamatoria.
A la hora de disfrutar de las diferentes y distintas cualidades de la manzanilla la más habitual es elaborar la infusión de manzanilla, cuya preparación es en realidad muy sencilla: poner al fuego el equivalente a una taza de agua y llevar a ebullición. Justo antes de que el agua comience a hervir añadir una cucharadita de manzanilla, y dejar hirviendo durante 3 minutos. Luego, apagar el fuego y dejar en reposo 5 minutos más. Finalmente colar, endulzar al gusto y beber.
No obstante, a pesar de sus cualidades y beneficios curativos y medicinales, debemos prestar atención a cuándo no es aconsejable la manzanilla, sobre todo cuándo no es recomendable tomar su infusión. Debemos prestar atención a sus contraindicaciones:
DC/Agencias