Funcionarios encapuchados y con armas largas de el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) ingresaron en la Alcaldía de Iribarren en el estado Lara, para llevarse detenido a su alcalde, Alfredo Ramos.
Un grupo de trabajadores de la Alcaldía intenta proteger a Ramos para evitar que se lo lleven. Los presentes en el lugar expresan que están desarmados y gritan «libertad, libertad».
Ramos responsabilizó al presidente Nicolás Maduro y a Diosdado Cabello de su seguridad, su familia y la de más de 500 empleados.
La Sala Constitucional del TSJ acordó la captura de Ramos por desacatar una sentencia que le obligaba a impedir barricadas dentro de su jurisdicción.