A las 8:00 p.m de este martes, efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) realizaban un recorrido por la urbanización La Isabelica, en Valencia, cuando se percataron de que la sociedad civil tenía objetos en llamas y escombros en la Calle del Hambre. Así empezó el vil ataque contra los apartamentos de los bloques 27, 28 y 30 del sector cinco, con el que les regalaron a sus habitantes una noche de terror, en la que destrozaron todo lo que encontraron a su ´paso en el conjunto residencial.
Sin embargo los enfrentamientos fueron reportados hasta pasadas las dos de la Madrugada.
El primer ataque ocurrió entre las 8:00 y 8:30 p.m aproximadamente. Representó una alerta para los vecinos del bloque 28. La GNB inició la faena con bombas lacrimógenas y perdigones que lanzaban hacia los edificios. Todos los habitantes inmediatamente comenzaron a resguardarse y apagaron las luces con la esperanza de que los cuerpos castrenses se detuvieran.
Alberto Guerra denunció que la GNB comenzó a disparar perdigones y bombas lacrimógenas no sólo contra los edificios sino también contra cuatro carros que estaban estacionados allí y les rompieron todos los vidrios. Indicó que la mayoría de los vecinos, entre ellos algunos menores de edad, se ahogaban por los gases que se mantenían dentro del bloque.
Como prueba y recuerdo de este episodio aterrador, a un guardia se le cayó una bandana identificada con el logo de las Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y con ella, residentes recogieron los restos de los artefactos lanzados luego de que allanaran el bloque 28.
Alrededor de las 9:00 p.m, fue la segunda arremetida de la GNB, esta vez le tocó al bloque 27. Allí se encuentra una peluquería, y fue violentada por los efectivos castrenses.
La dueña de la peluquería contó que las luces de su casa y del local estaban apagadas, ella se asomó porque escuchó el ruido de las motos de los guardias y vio como se devolvieron para atentar contra los vecinos. “Aunque rompieron los vidrios y forzaron la reja que asegura el local, los cuerpos de seguridad no lograron llevarse nada”, dijo.
Pese a que la GNB no logró entrar a los apartamentos, los vecinos le gritaban desde las ventanas para que abandonaran el lugar y como respuesta recibieron amenazas de allanarlos al día siguiente. “Sigue gritado que te vamos a allanar la casa, no hagas que suba y me meta en tu casa”, decían los guardias.
La GNB no se cansaba e insistía en mantener reprimidos a los vecinos, y los últimos afectados del sector cinco fueron los habitantes del bloque 30. En el tercer ataque, algunos apartamentos sufrieron daños, producto del impacto de perdigones, mientras que los vecinos se las ingeniaban para no asfixiarse.
Por la represión al menos dos personas resultaron heridas por impacto de perdigones y un joven fue herido de bala, con entrada y salida. Según vecinos su estado es delicado.
Los guardias además causaron destrozos a tres vehículos: dos carros marca Chevrolet modelo Optra de color gris y otro marca Ford, modelo Explorer. Estos automóviles se encontraban estacionados afuera del bloque 30 cuando irrumpieron los efectivos.
DC/EC