Un incendio en los montes escarpados frente al Parque Nacional Yosemite en California amenaza 1.500 inmuebles y obligó a miles de residentes de las cercanías a huir de sus hogares.
Arde cerca de la Carretera 49, una ruta histórica que serpentea por las laderas del oeste de la Sierra Nevada en California y salpicada de comunidades y otros sitios que brotaron durante la Fiebre del Oro en el estado en el siglo XIX.
Hasta el miércoles por la mañana, las llamas habían arrasado 183 kilómetros cuadrados (71 millas cuadradas), de acuerdo con el departamento de bosques y protección contra incendios del estado. El incendio que comenzó el domingo avanzaba hacia las colinas que rodean Mariposa, una población de 2.000 habitantes en la que rige una orden de evacuación.
No se han reportado heridos, pero el incendio ha destruido ocho estructuras. No estaba claro de qué tipo de inmuebles se trataba.
Las lluvias y nevadas récord del pasado invierno fueron celebradas por poner fin a cinco años de sequía, pero dificultan la tarea de los bomberos que combaten las llamas en medio de la densa vegetación, dijeron las autoridades.
«Hay combustible de sobra y terreno escarpado», dijo la vocera DeeDee Garcia. «Esto dificulta la tarea de combatir las llamas».
El incendio en el norte de California amenaza además los cables que llevan electricidad al parque, dijeron las autoridades. El parque estaba abierto el miércoles, pero varios caminos turísticos estaban cerrados.
El incendio cerca del lago McLure, una represa 80 kilómetros (50 millas) al este de Modesto, estaba contenido en un 7% el miércoles.
El gobernador Jerry Brown declaró el estado de emergencia para volcar recursos a combatir el incendio que ha obligado a miles de residentes a huir.
Aún se desconocía la causa del incendio.
El humo del incendio en Mariposa fue arrastrado más de 240 kilómetros (150 millas) hasta Reno, Nevada.
En una región remota en el extremo noreste de Nevada, unas 14 viviendas fueron dañadas o destruidas por un incendio forestal que comenzó el lunes. Las autoridades levantaron una recomendación de evacuación, permitiendo a centenares de personas regresar a sus hogares y evaluar los daños.
Los vientos estaban impulsando el avance de las llamas por una hierba invasiva llamada espiguilla, dijo Greg Deimel, del Buró de Administración de Tierras.
«Es muy densa», dijo. «Si uno suma los vientos y la densidad de la hierba, las llamas no acaban».
DC/AP