El helado vegano sabe cada vez más como el helado común y ya no es buscado solo por los que no consumen productos de origen animal gracias a una creciente variedad de bases cremosas hechas de fruta, así como sabores más interesantes. Este nuevo tipo de helado también lo buscan los vegetarianos y los consumidores de carne conscientes de la salud.
En sus inicios la mayoría de las variedades de helado sin productos lácteos tenían base de soya, pero ahora sabe casi como el helado normal gracias a una nueva cocina vegana. En la última década, varias empresas -desde pequeñas y nuevas hasta las grandes como Ben & Jerry- se han unido a la tendencia.
Eso es gracias en parte a la gente que come carne y que ahora quiere evitar los lácteos o simplemente hacer elecciones más saludables como los sorbetes, que por ser de agua parecen el sustituto natural.
Aunque el plátano es una base popular para los helados veganos, también lo son la mantequilla de nueces, el arroz, la soya e incluso la leche de cáñamo. Sea cual sea la base, la textura y la calidad de los ingredientes están resultando en productos más populares.
«Me encanta, me encanta, me encanta el helado, pero no puedo comerlo todos los días», dijo Alexis Druyan, de 24 años, en el restaurante Chloe´s Soft Serve Fruit, en el bullicioso barrio de Union Square en Manhattan. «Si quiero estar saludable, definitivamente vengo aquí para comer postre».
Un letrero de luz de neón en la pared dice todo sobre sus orígenes. El negocio fue creado por un adicto al yogur helado que buscaba una opción más sana. La tienda usa solamente fruta, agua y un poco de azúcar de caña orgánica para crear mezclas dulces congeladas y cremosas, como chocolate negro y calabaza.
Chloe’s abrió su primera tienda en 2010 y ahora vende sus delicias congeladas en supermercados, hospitales, escuelas y hoteles.
DC/AP