El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Diego Padrón , condenó este viernes el asalto de colectivos simpatizantes del oficialismo a la Asamblea Nacional, el pasado miércoles 5 de julio, y las brutales agresiones en contra de los diputados de oposición.
A su juicio, el suceso es una muestra de que el gobierno nacional no tiene la intención de cambiar sus métodos violentos.
“Lo que pasó en la Asamblea Nacional fue una acción delincuencial y demencial. Este ataque demuestra que el gobierno no quiere abandonar la violencia”, expresó Padrón en una rueda de prensa de la CEV.
Por otra parte el vocero de la Iglesia manifestó su preocupación ante la posibilidad de que la constituyente se cumpla, porque considera que podría convertir a Venezuela en un Estado “marxista y militar que culminará en una dictadura”.
DC/EN