El Observatorio de Derechos indígenas Kapé kapé, con presencia en los estados Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro, realizó un alerta a las autoridades del país sobre el riesgo de posible brote de enfermedades en las comunidades del bajo y medio Delta afectadas por la crecida del Orinoco.
Armando Obdola, presidente del observatorio, señaló en su reciente informe la vulnerabilidad de las comunidades waraos de padecer las enfermedades endémicas ante la falta de agua potable en todos los asentamientos indígenas.
En su informe resalta que a través de un estudio, realizado directamente en los caseríos waraos, la diarrea es la primera enfermedad que afecta a los niños y a la población en general.
“Las probabilidades de la proliferación de cuadros diarreicos y otras enfermedades endémicas en las comunidades que se encuentran bajos las aguas del Orinoco aumentan considerablemente” señala el reporte.
Francisco Medina, afectado de la comunidad indígena Araguaimujo, señaló que las familias reubicadas en refugios requieren de comida, agua potable y medicinas. De igual forma, se pudo conocer en forma extraoficial la gira por las comunidades anegadas de la viceministra de los Pueblos Indígenas, Marisela González, quien constató directamente la situación crítica de las familias afectadas.
Mientras tanto, Protección Civil declaró la alerta amarilla por el ritmo constante que presenta el crecimiento del caudal en el Orinoco.
DC | El Pitazo