David: Con todo. Por Paciano Padrón (@padronpaciano)
Ya el régimen no da pa´más. Su tiempo venció hace ya largo rato. Solo intereses externos al país, de los que han chupado y chupan la sangre de los venezolanos, siguen dándole aliento al cadáver insepulto autollamado revolución bolivariana. El pueblo lo ha dado todo, su tiempo, su libertad y su sangre. Es hora delos militares, de quienes hasta ahora estaban, unos aparentemente indiferentes, y otros desangrando al pueblo en todos los sentidos, hasta en el literal, al herir o asesinar a los nuestros, a patriotas de la alternativa democrática que luchan sin límites, hasta dar la propia vida.
El pasado 16 de julio el pueblo se expresó con claridad, rechazó la mamarrachada de la asamblea nacional constituyente y exigió a todo acatamiento a la Constitución, ordenando la defensa de ella como base de la democracia y la libertad. Si algún sector está en mora con el país y tiene una deuda gruesa, es el sector militar, recayendo por supuesto la mayor responsabilidad sobre los oficiales, y entre estos, sobre los de mayor jerarquía, particularmente los de la cúpula podrida, los del cogollo que conviven con el crimen y la violación al Estado de Derecho.
Por supuesto que la mayor parte del estamento militar, soldados y oficiales, han pecado por omisión, su culpa radica en no haber actuado, en haber sido indiferentes ante lo que ha venido ocurriendo, haciéndose los locos, losciegos ante el pueblo que padece de los atropellos, de la corrupción que se lo traga todo y de la nefasta política comunista que destruye la economía, hambreando ala gente.
Hay otro estamento militar mucho más culpable, constituido fundamentalmente por oficiales y hombres de tropa de la Guardia Nacional, la cual deshonra a Bolívar, al denominarla Guardia Nacional Bolivariana. La tal guardia es la que acribilla al pueblo, la que lanza gas del bueno sobre los rostros o directamente al cuerpo de los manifestantes, de los valientes guerreros de la resistencia y de los luchadores por la libertad y la democracia. Son esos oficiales y tropa que atropellan y abusan de la gente al actuar como guardianes en las aduanas, en los puertos y aeropuertos, en las carreteras; son ellos los que actúan bajo la consigna “El honor en su divisa”, que el común de la gente traduce y afirma que en los guardias nacionales “el honor ni se divisa”.
El último grupo, el más perverso y dañino, es el de la cúpula podrida de los cuatro componentes de nuestra Fuerza Armada, los oficiales convertidos en burócratas, en ministros, embajadores, presidentes, directores de institutos autónomos y empresas del Estado. El régimen estableció hace ya largo tiempo, como estrategia para someter al generalato y a los altos oficiales de la FAN, prostituirlos, corromperlos y hacerlos partícipes del festín de la corrupción. No sé si hay excepción en la cúpula de la Fuerza Armada Nacional, me costaría creerlo, ese cogollo es todo podrido, deberá pagar en su momento por corrupción y otros crímenes contra el pueblo.
El pasado domingo 6 de agosto amanecimos con la noticia de que se había puesto en marcha la operación David, al frente de la cual se ubica un joven capitán cuyo nombre habíamos escuchado hace algún tiempo, Caguaripano. Cuando ahora lo volví a ver y escuché su nombre de nuevo, las redes sociales nos trajeron detalles de cómo y cuándo lo conocimos, y reprodujeron el video en el cual se le veía hablándole al país hace algunos meses atrás.
Lo más importante que le escuché al capitán Caguaripano fue decir que él y sus hombres, al igual que otros en toda la geografía nacional,no están dando un golpe de Estado, sino exigiendo el acatamiento de la Constitución, pidiéndole al presidente Maduro y a los comandos de la Fuerza Armada acogerse a lo establecido en la Carta Magna, lo cual implica el rechazo inmediato a la constituyente comunal que es un mega fraude al pueblo y a la Constitución, que tiene como único objetivo la permanencia en el poder del régimen agónico de manera indefinida, al cual no interesa el hambre del pueblo, la cual no ven, así lo declaró Delcy Eloína, la que fue hazmerreir en la Cancillería venezolana, y ahora actúa como arlequín de esa farsa criminal que llaman asamblea constituyente.
DC / Paciano Padrón / @padronpaciano