Mónica Padrón, concejal del municipio Lagunillas, hizo un llamado al gobierno regional para que le exija a Corpoelec la urgente atención al grave problema de los apagones que está dejando sin equipos electrodomésticos a los habitantes
Las bondades de la principal región petrolera del país contrastan cada vez más con las innumerables fallas en los servicios públicos, principalmente el agua y la electricidad, situación que ensombrece al municipio Lagunillas, el cual se ha convertido en el pueblo que se niega a morir ante la mirada indolente de un gobierno que cada día da más la espalda a esta Rrgión de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo.
Así lo considera la Concejal ante la Cámara Municipal del Municipio Lagunillas por el partido Un Nuevo Tiempo, Mónica Padrón, quién en representación de las comunidades afectadas, denunció que los constantes apagones que se registran en dicho municipio mantienen en zozobra a los habitantes de la zona petrolera, muchos de los cuales han perdido sus equipos electrodomésticos, incluyendo neveras, aparatos de aire acondicionado, ventiladores , lavadoras y todo tipo de equipos de cocina que utilizan electricidad.
“No hay a quién reclamarle, para Corpoelec no existe Lagunillas, sus oficinas en este municipio están de lujo, nadie da respuesta favorable a ningún reclamo y mucho menos explicación de lo que viene sucediendo a diario con los apagones que están dejando en la calle a los pobladores”, dijo la concejala Padrón.
A esto se suma la otra calamidad que es la falta de agua potable en la mayoría de las parroquias, sobre el cual sacan cada día una nueva excusa para justificar la falta de mantenimiento y planificación en las redes de distribución que mantienen sedienta a la población, agregó.
En lo que respecta al alumbrado público la situación es alarmante. De cada poste encendido, existen una veintena apagados, lo que permite señalar que Lagunillas literalmente se haya convertido en un “pueblo fantasma” donde e hampa se ha desbordado, indicó.
“La Gran Misión Eléctrica, un plan destinado a fortalecer el sistema eléctrico, buscando fuentes alternativas para contener la demanda, anunciado desde el 2013, es simplemente un espejismo del lago de Maracaibo. El problema es, que el gobierno no está atacando las causas de esta grave situación, y cada día habrá un peor servicio porque las acciones son las mismas: Denuncian sabotaje tras sabotaje cada vez que se va la luz, aprueban decretos de emergencia que se quedan solo en la tinta y el papel, reparten bombillos ahorradores culpando a una supuesta alta demanda, y hasta inventan una historieta como la del caso de una iguana de comerse los cables que deja al pueblo en tinieblas”, denunció.
DC/NP