Denuncian que Carlos Rojas estuvo 15 días bajo torturas en Ramo Verde por ser periodista
Sol Rojas, madre del periodista Carlos Julio Rojas, informó este jueves que su hijo fue incomunicado en la prisión militar de Ramo Verde durante dos semanas en las que se le torturó, violó el derecho a la visita, sin poder ir al baño, sin ingerir agua ni comida, amarrado y hacinado.
La mamá del comunicador social afirmó que una vez que le fue permitido que sus familiares lo vieran, “se le encontró visiblemente afectado con mucho menos peso y algunas marcas en su cuerpo”.
Dijo además que Rojas, líder vecinal de la parroquia Candelaria de Caracas, permaneció en una celda de castigo de 2×2 metros llamada “El Tigrito” en la cárcel de Ramo Verde, Los Teques, estado Miranda.
“A Carlos Julio se le encontró visiblemente afectado con mucho menos peso y algunas marcas en su cuerpo. Durante esos días, también le fueron robadas sus pertenencias: ropa, comida, dinero y hasta un rosario que cargaba en el pecho”, relató Sol Rojas.
Denuncias sobre estas acciones violatorias de la normativa establecida en la protección de los derechos humanos y los acuerdos internacionales se han sistematizado en los últimos años en Venezuela, en especial contra presos políticos como es el caso de este periodista.
A Rojas se le acusó de poseer un bolso con cinco granadas cuando fue detenido.
Su progenitora señaló que el haberlo mantenido seis días sin poder ir al baño y dos días más sin ingerir agua ni comida está empezando a comprometer su estado de salud física y mental.
“Hacemos responsable a los custodios de Carlos Julio por cuanto es evidente toda la violación de sus derechos humanos y controles excesivos mediante cámaras y cooperantes en el penal”, advirtió.
La madre del líder del Frente Norte Caracas reveló que su hijo también fue amarrado y castigado junto con Carlos Graffe, dirigente de Voluntad Popular del estado Carabobo.
“La brutal decisión de someterlos a estas torturas es porque no pueden aplacar su real preocupación por los venezolanos que luchan desde sus tribunas por el rescate de la libertad y la democracia de Venezuela, aun cuando están totalmente incomunicados en Ramo Verde. El propósito es silenciar sus voces, sobretodo la de Carlos Julio que como periodista y luchador social ha trabajado por más de una década en función de resolver los problemas de sus vecinos y de todo aquél que le solicita ayuda”, expresó.
Precisó que este amedrentamiento continuó por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) se ha extendido incluso a las puertas de la casa de la familia de Rojas en la Candelaria, donde aseguró que se han apostado hombres con capuchas y armas largas desde hace más de 20 días.
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