Estados Unidos condenó este miércoles que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela haya aprobado juzgar por traición a la patria a los opositores alegando que han pedido y apoyado las sanciones económicas impuestas por el país norteamericano.
“Estados Unidos condena la llamada de la ilegítima Asamblea Constituyente de Venezuela a juicios de la oposición política, incluyendo miembros de la asamblea legislativa elegida democráticamente, con cargos de traición y de estar involucrados en la crisis económica” del país, indicó la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en un comunicado, citó la agencia de noticias Efe.
De acuerdo con la Casa Blanca, “la situación económica de Venezuela es el resultado de las políticas equivocadas y la corrupción del régimen de (el presidente, Nicolás) Maduro, que tiene responsabilidad directa por el sufrimiento del pueblo venezolano”.
El pronunciamiento de Estados Unidos llega después de que este martes la ANC aprobara un decreto para “iniciar conjuntamente con los órganos del Estado competentes un juicio histórico por traición a la patria” contra los dirigentes opositores que, según su relato, han pedido y apoyado las sanciones económicas de EE.UU.
En el decreto se indica que la oposición, agrupada en la alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD) “ha trabajado de manera sostenida para lograr” las sanciones de Estados Unidos.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) se puso este miércoles a la orden de la ANC, conformada solo por oficialistas y rechazada por la oposición, para dar inicio a una investigación en ese sentido.
“Esta injusticia solo es la última en un esfuerzo sostenido del régimen de Maduro para minar la democracia, reprimir el disenso político y sembrar miedo entre sus críticos”, consideró la portavoz estadounidense.
“Encarna otra ruptura del orden constitucional en Venezuela”, subrayó Nauert, al recordar que “en las democracias, las ideas y las opiniones no son crímenes”.
EE.UU. reiteró asimismo su llamado a que el Gobierno de Venezuela celebre elecciones libres, justas y con observación internacional; disuelva la Asamblea Constituyente; respete la Constitución y la autoridad de la Asamblea Nacional (Parlamento, de mayoría opositora); libere de inmediato a los presos políticos y atienda las necesidades humanitarias de los venezolanos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó el pasado viernes una orden ejecutiva en la que prohíbe las “negociaciones en deuda nueva y capital emitidas por el Gobierno de Venezuela y su compañía petrolera estatal”, en las primeras sanciones al sistema financiero de la nación suramericana.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, calificó esas sanciones como “la peor agresión a Venezuela en los últimos 200 años”.
DC | EFE