En su pequeña casa, en la calle 157 del barrio La Gran Sabana, se concentraron para su funeral los familiares de la embarazada Alexandra Paola García Borrero (19), a quien mató su mejor amigo por discutir con su novia. Cada uno de sus allegados tenía una versión del asesinato, pero todos coincidían que «el ‘Brayan’ le pateó la barriga antes de degollarla».
Tanto los vecinos como los García exigen justicia. Desde el día del feminicidio, el «Brayan» y su pareja, Paola, escaparon de la barriada. Tras conocer el deceso de Alexandra y su hija, quien apenas tenía ocho meses de gestación, la comunidad quiso quemar la casa de la abuela del homicida, pero recapacitaron y desecharon esa medida. «Ella no tenía la culpa de lo que había sucedido”, acotó un pariente.
El ataúd de la embarazada lo acomodaron en la sala de la vivienda. Sus deudos se dispersaron entre el patio y el porche, en el recibidor no había espacio para todos.
Quienes conocían a la víctima y a su agresor recordaron que se criaron juntos y eran amigos desde la infancia. Ahora quieren que el culpable y su novia paguen por lo que hicieron. “Queremos que se haga justicia”, repetía Delci Borrero, abuela de García, al tiempo que recordaba las versiones del crimen.
La madre de la embarazada la invitó en la Tasca Caballo. Se reuniría con sus compañeros de Mercamara. Ellas regresaban a su casa. Al llegar a la esquina del local tuvieron un cruce de palabras con los novios. “Unos dicen que Jénnifer discutía con Paola. Alexandra se metió a defender a su madre, el “Brayan” la empujó, la tiró al suelo, la pateó y después la degolló”.
Otros explicaron que Alexandra y Paola discutían mientras que el “Brayan” golpeaba a la madre de la embarazada en el rostro. La embarazada corrió a defender a su mamá, su agresor le dio una patada en el vientre y la tiró a la carretera. Al caer estrelló la cabeza con la acera y su amigo la degolló con una navaja.
“Creemos que esa versión es la más cercana, porque Jennifer tiene un morado en el lado izquierdo de la cara”, agregó una tía.
El sepelio lo pautaron para hoy. Mientras llega el momento del último adiós, los parientes y vecinos escribían en una pancarta pegada en la tapa del ataúd. “Siempre estarás en nuestros corazones”.
DC | La Verdad