Los estudiantes que fueron detenidos en la UPEL el pasado 2 de junio por organismos de seguridad del Estado, violando la autonomía universitaria, que están presos en la cárcel para presos comunes “El Dorado” están infectados de paludismo y en este centro penitenciario no cuentan con insumos médicos ni medicinas para atenderlos.
Abel Bandres Saldivia, hermano de José Alberto Saldivia uno de los estudiantes detenidos diagnosticado con paludismo, informó que este joven presenta dolores en su rostro que le paraliza la mitad de su cara y altas fiebres que lo hacen convulsionar. De igual manera denunció que está cárcel “no tiene insumos médicos ni medicamentos para atender a los estudiantes que están ahí detenidos por haber participado en las protestas de calle” contra Maduro.
Bandres Saldivia también denunció que todos los familiares deben pagar los tratamientos y que en el caso de su hermano tuvo que haber recibido 14 días de medicamentos pero solo se lo dieron 12 días. “Cada vez que vamos a visitarlos debemos gastar 600 mil bolívares por persona y no sabemos que hicieron con las pastillas que no le dieron. No sabemos si se las robaron o se perdieron. Pero su tratamiento estuvo incompleto”, denunció Saldivia.
Al igual que José Alberto, también están contagiados de paludismo Kevin Rojas, Alex González y Abraham Quiroz. El resto de los jóvenes presos Josneiker Grajinera, Angelo Sangronis, Enyer Matute, Boris Quiñones, Sergio Guevara y Richard Suárez corren el mismo riesgo de contagio. En El Dorado no hay insumos médicos para atender a los estudiantes de la UPEL que tienen paludismo.
Ante esta situación, informó que los familiares de los jóvenes solicitan una medida humanitaria “porque están corriendo un grave riesgo. Cada día que pasa es peor. Este virus tiene una incubación de 15 días. Estamos presionando para que le hagan los exámenes a todos. Dentro del penal no hay insumos médicos”.
DC | Nota de Prensa