El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, aseguró hoy que Venezuela vive un momento crítico para el futuro del país y urgió a todas las partes a negociar para poner fin a la crisis.
El secretario general está siguiendo de cerca los recientes acontecimientos en Venezuela. En este momento crítico para el futuro del país, urge a todos los venezolanos a hacer todos los esfuerzos posibles para reducir tensiones y entablar negociaciones políticas, dijo su portavoz, Stéphane Dujarric, en un breve comunicado.
Dujarric, que en los últimos días había sido preguntado en varias ocasiones sobre Venezuela en sus conferencias de prensa, ha preferido no pronunciarse por ahora sobre asuntos como la puesta en marcha de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
En el comunicado de hoy, el jefe de la ONU insistió en los llamamientos al diálogo y a la negociación política que ha repetido una y otra vez durante los últimos meses.
Guterres ha apostado desde el comienzo de la crisis por respaldar los intentos de mediación entre el Gobierno y la oposición y por insistir en la necesidad de una salida negociada.
Mientras tanto, el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, ha expresado en numerosas ocasiones su preocupación por la situación en el país y ha exigido a las autoridades que respeten la libertad de expresión, asamblea y manifestación pacífica de los ciudadanos.
Zeid, además, ha pedido la liberación inmediata de todos los detenidos por ejercer sus libertades fundamentales, incluidos los líderes opositores Antonio Ledezma y Leopoldo López.
En Venezuela se registra desde el 1 de abril una serie de manifestaciones a favor y en contra del Gobierno, que dejan 121 muertos, situación que se agudizó desde la instalación de la Asamblea Constituyente el pasado viernes, que no es reconocida por la oposición y varios Gobiernos y organismos internacionales.
A esa crisis se sumó ayer la sublevación de unos veinte hombres vestidos de militares y portando armas largas que dejó dos muertos y ocho detenidos.
DC | EFE