En la capital de Monagas, Maturín, los intentos de linchamiento van en aumento. En 18 días se contabilizan 13 casos de agresiones a presuntos delincuentes, cuatro más de los que ocurrieron en julio.
Nueve de esos 13 hechos se reportaron en la parroquia San Simón, donde se concentra la mayor actividad comercial en la ciudad. Las avenidas Bicentenario, Juncal, Miranda, Bolívar, Orinoco, además de las calles Barreto y Azcúe, son los lugares donde los habitantes han intentando tomar la justicia por sus propias manos.
Cinco de los presuntos delincuentes han sido detenidos por funcionarios de la Policía del estado Monagas, Polimaturín y la Guardia Nacional, que han llegado a los lugares para evitar que el crimen sea consumado.
Así pasó en el sector Negro Primero, parroquia San Simón, donde Alí Luces no pudo escapar de más de 15 personas que se le encimaron cuando se dieron cuenta de que el sujeto, junto a otros dos individuos, sometía a una muchacha que caminaba hacia la avenida Orinoco para esperar un carrito por puesto. Luces recibió una tunda y su cuerpo no fue prendido en candela porque comisiones de las policías estadal y municipal lo impidieron. En esta comunidad ya suman dos intentos de linchamiento.
Además de San Simón, las parroquias donde también se han presentado sucesos similares son Las Cocuizas, que presenta dos casos, seguida de Los Godos y Boquerón, con uno en cada lugar. Las edades de los implicados oscilan entre los 16 y 38 años. A todos se les asocia con casos de robo.
Los casos más recientes se registraron en la calle Azcúe y en el sector Las Cocuizas. En este último lugar ocurrió que Gregorio Márquez fue salvajemente golpeado luego de que fue encontrado mientras robaba, presuntamente. Un grupo de personas lo amenazó, incluso, con rociarle gasolina para quemarlo. Por su parte, Elvin José Guarenas vivió una situación similar, pues fue golpeado tan fuertemente que tuvo que ser trasladado a la sala de emergencias del hospital Manuel Núñez Tovar.
DC/EC