El pastel fue hallado intacto bajo el hielo por personal del Heritage Trust de Antártica en un sector conocido como Cabo Adare y se cree que perteneció al explorador británico Robert Falcon Scott, conocido como Scott de Antártica.
Pese a que la bandeja que contenía la torta estaba oxidada, el equipo señaló que el bizcocho de frutas estaba en «excelentes condiciones» y tenía un aroma «comestible».
El personal del Heritage Trust, que tiene su sede en Nueva Zelanda, encontró la torta en el edificio más antiguo construido en el continente de hielo: la cabaña que levantaron los exploradores noruegos liderados por Carsten Borchgrevink en 1899, que sirvió de refugio para la expedición Terra Nova de Scott en 1911.
De acuerdo a los investigadores, el explorador británico, era amante de estos pasteles, producidos por la compañía Huntley & Palmers.
«La torta de frutas fue un producto bastante popular en la sociedad británica de aquellos años y todavía sigue siendo muy popular», le dijo a la National Geographic Lizzie Meek, que se encarga de coordinar los artefactos en Heritage Trust.
El hallazgo de la torta de frutas tiene un sabor agridulce debido a que Scott y sus acompañantes no tuvieron un final afortunado. Ellos lograron llegar al Polo Sur, pero solo para darse cuenta que el equipo noruego los había vencido por 33 días. Los exploradores murieron cuando regresaban a la base.
DC/EP