La escalada inclemente de la crisis política en Venezuela, el enjambre convertido en muro perverso contra todos los caminos democráticos y electorales, la consumación del anti histórico hecho de negación y burla de la soberanía popular, la instauración del paredón de fusilamiento denominado proceso constituyente y la decisión que pareciera irreversible de Nicolás Maduro de perpetuarse en el poder a sangre y fuego, con el rechazo de más del 85% de sus gobernados, la población venezolana; significa un cuadro tan complejo y difícil para la sociedad democrática y para la dirigencia del país, que nos tiene entrampados, diferenciados, desencontrados y en muchos casos hasta desconcertados, decepcionados y desesperanzados, porque la señal estratégica de la dictadura, es precisamente que este compendio atragantado de decisiones e imposiciones disparados en ráfagas, sirvan precisamente, para provocar todas estas peligrosas sensaciones y desactiven a un pueblo deseoso de libertad, democracia e institucionalidad y terminemos aceptando pasivamente este salvaje modelo, como el modus vivendi de la patria de los héroes que libertaron, parte importante de nuestra América.
Esa es la estrategia perversa diseñada desde la dictadura castrista de Cuba y ejecutada por los traidores de la Patria y de las ideas libertarias de Simón Bolívar, el dictador Nicolás Maduro y el chavismo, quienes además de entregarles nuestras riquezas, han entregado también la soberanía de la Nación y han tenido tanto éxito hasta ahora para conservar el poder, que han logrado potenciar las diferencias, entre quienes tenemos y nos hemos trazado un objetivo común y sagrado, como es el de ponerle fin a este vulgar oprobio, de allí que es menester que reflexionemos todos sobre esta delicada materia y comencemos a entender que esto no es una dictadura convencional ni clásica, que podemos salir de ella por medios y estrategias convencionales, se trata de una dictadura armada y criminal NARCONEONAZIFASCISTAMILITARISTA, que nos obliga a repensarnos y a entender que podemos combinar y hacer coexistir todos los diseños estratégicos opositores posibles para hacerle frente, quienes piensan que todavía podemos salir de la tragedia por votos, aunque no lo compartamos los entendamos y permitamos que transiten esa ruta, para evitar que los truhanes repitan la convención del PSUV del pasado 30 de julio, quienes creen en otros mecanismos de lucha y resistencia que busca el mismo fin, aunque no lo compartamos, dejemos que transiten esa otra ruta y si surgen nuevas opciones con el mismo objetivo de enfrentar y vencer la tiranía bienvenidas sean porque las rutas no son excluyentes y no podemos permitir que las diferencias produzcan lo que quiere Maduro y banda, la fractura irreconciliable del 85% del País que lo rechaza categóricamente; porque no tengo dudas que a la vera del camino, todos quienes rechazamos el secuestro del que ha sido objeto nuestra Venezuela, por parte de los ilegítimos y sanguinarios que gobiernan para la destrucción, coincidiremos y encontraremos la luz y la antorcha que nos permita iluminar los caminos de verdadera Paz, Democracia, Libertad y respeto a los derechos humanos, mancillados por quienes en mala hora en nombre de la Constitución y del pueblo, han destruido la República.
DC / Lic. Pedro Segundo Blanco / Ex parlamentario del estado Sucre / petersecond1@hotmail.com / @pedrosegundoABP