Los militares disidentes que ingresaron al Cuartel Paramacay, en Carabobo, lograron tomar el parque de armas de la base militar y escaparon.
El grupo, comandando por el capitán de la GNB Juan Caguaripano, logró escapar mientras esperaban el alzamiento de otras unidades.
La Fuerza Armada Nacional confirmó en un comunicado la sustracción de las armas y anunció que los rebeldes son buscados por organismos de seguridad del Estado.
La institución castrense calificó el ataque de terrorista y afirmó que quienes la llevaron a cabo son un grupo de «delincuentes civiles portando prendas militares y un primer teniente en situación de deserción».