Colocarle nombre a un robot es uno de los procesos más divertidos a los que se enfrenta un creador. Así lo explicó el director del equipo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Verne Jesús Savage, que hace poco fue premiado en Japón por su robot Justina.
Ocurrentes diminutivos y abreviaturas de errores de sistemas o de los nombres de sus creadores dan pie a losnombramientos.
Justina, por ejemplo, nació de un error de programación conocido como just-in-time debugging, que aparecía constantemente durante el proceso de creación de este.
Así mismo, explicó que su primer robot se llamó Tx8, que se lee «teporocho» y es una expresión mexicano para decir borracho. Otros fueron nombrados PAC-ITO y AL-ITA como algunos de sus constructores, llamados Francisco, «Paco» y Alejandra.
DC/GB