Una menstruación irregular se define como cualquier tipo de sangrado que es anormal en comparación con los últimos ciclos menstruales. Puede ser desde un período tardío hasta una hemorragia temprana; y de un escaso sangrado a uno abundante.
Es la causa más común. El cortisol, la hormona del estrés, tiene un impacto directo en la cantidad de estrógeno y progesterona (hormonas sexuales) que se producen en el cuerpo.
Si tienes un exceso de cortisol en el torrente sanguíneo el tiempo y el flujo de tu ciclo podrían cambiar.
Para que una mujer tenga un ciclo menstrualnormal el hipotálamo debe enviar señales hormonales a la glándula pituitaria, que a su vez las envía a los ovarios y finalmente al útero.
En otras palabras, si una mujer está bajo una gran cantidad de estrés, ya sea físico o emocional, su sistema reproductivo “se apaga” porque detecta que no es un buen momento para el embarazo.
Si consumes alimentos ricos en carbohidratos no saludables, o si has ganado peso últimamente, tu cuerpo producirá diferentes cantidades de hormonas que influyen en la ovulación.
Para que una mujer mantenga un ciclo regular, su porcentaje de grasa corporal tiene que ser por lo menos de entre 17-22%.
Hacer ejercicio en exceso y tener cambios drásticos de peso disminuye la grasa corporal, lo que ocasiona una reducción en hormonas como la leptina, la cual contribuye a los ciclos regulares.
Puede tomar varios meses para que tu cuerpo se acostumbre a la dosis de hormonas que tienen este método. Uno de los efectos secundarios de la píldora de baja dosis es una menstruación inexistente.
Por otro lado, cuando algunas mujeres dejan de tomarla, sus períodos pueden tardar de uno a tres meses en regresar a la normalidad.
Esta condición hace que se formen quistes en los ovarios lo que interfiere con la ovulación regular. Otros síntomas de la enfermedad incluyen el crecimiento del cabello, aumento de peso, caspa e infertilidad.
Uno de los primero síntomas de esta etapa son los períodos irregulares; incluso, pueden iniciar 10 años antes.
La mayoría de los fármacos de venta libre interfieren con la forma en que el cuerpo produce estrógeno y progesterona. Algunos ejemplos son el ácido acetilsalicílico, ibuprofeno y naproxeno.
En estas etapas el cuerpo femenino produce diferentes niveles de hormonas que provocan que se detenga la menstruación.
Si notas que de repente tu menstruación es irregular, lo recomendable es que visites a tu médico para que te revise, te haga una adecuada evaluación y tr indique un tratamiento adecuado a tus malestares.