Teodoro Jiménez Carreño, de 63 años, no aguantó la emoción mientras lo atendían en un burdel de la calle 3 con avenida 9, parroquia Santa Bárbara del municipio Colón. La Policía presume que murió de un infarto luego de ingerir un fármaco para tratar la disfunción eréctil.
Según los testigos, el obrero llegó temprano, esperó su turno y escogió a una chica morena para que lo complaciera. Estaban en la habitación y en el acto sexual sufrió un ataque. La jovencita no pudo reanimarlo y murió.
El cadáver lo trasladaron de la casa de citas hasta la morgue del Hospital de Santa Bárbara para la necropsia. Se espera el resultado para descartar las causas del deceso.
DC | La Verdad