Tres días de operaciones antidrogas en Filipinas, ha dejado como saldo de 58 muertos. Se trata de presuntos narcotraficantes .
Según medios locales, “si la policía y los militares tienen problemas por cumplir con su deber, den por seguro que no aceptaré que los encarcelen”, dijo el mandatario entre aplausos de oficiales.
“Ustedes los agentes que están en la droga… la recompensa que ofrezco por sus cabezas es de 2 millones. No habrá preguntas. No preguntaré quién los mató”, dijo Duterte a los agentes de policía en la ciudad sureña de Ozamiz. “Los quiero… muertos”.
El jefe de la policía de Manila, el superintendente Joel Napoleon Coronel, dijo que 26 sospechosos por drogas murieron y más de 70 fueron arrestados en distintos puntos de la ciudad en operaciones policiales durante la noche.
DC/P