El gobierno de Perú esperará a la cita de cancilleres convocada para el próximo 8 de agosto antes de tomar alguna acción individual sobre la crisis en Venezuela, según declaró hoy el canciller peruano, Ricardo Luna.
«Como nosotros somos anfitrión (de la cita de cancilleres), preferimos no tomar ninguna acción individual en este momento. No es un problema bilateral entre Perú y Venezuela, es un problema de la región que hay que enfrentar con seriedad», afirmó Luna a los periodistas al llegar al Congreso.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que Perú pida el retiro del embajador de Venezuela en Lima por la crisis política en ese país, el ministro de Relaciones Exteriores respondió que «tenemos todas las opciones posibles en la mesa, no solamente la posibilidad que se retire al embajador».
«Vamos a contemplar cuál es el ánimo de los países que participan en la reunión y, en función de eso, veremos qué podemos hacer colectivamente; eso no condiciona a una decisión unilateral que tomaríamos en su debido momento», expresó.
El gobierno del presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, ha convocado a una reunión de ministros de Relaciones Exteriores el próximo 8 de agosto, en Lima, para evaluar la situación en Venezuela, una cita en la que tiene previsto contar con la participación de once países.
En la cita, los cancilleres evaluarán la situación en Venezuela, después de las elecciones para conformar una asamblea constituyente, en medio de violentas protestas en las calles, y su impacto sobre el orden democrático en ese país, anunció la cancillería de Perú.
«Está prevista la asistencia, entre otros, de los cancilleres de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá y Paraguay», precisó un comunicado oficial difundido el domingo pasado.
El gobierno del Perú no ha reconocido los resultados de la «ilegítima» elección realizada para la asamblea constituyente en Venezuela porque «viola normas de la Constitución venezolana y contraviene la voluntad soberana del pueblo, representada en la Asamblea Nacional».
La elección promovida por Maduro «también vulnera el principio de universalidad del sufragio y profundiza la fractura de la nación venezolana, rompiendo el orden democrático en ese país», añadió.
El gobierno del Perú condenó «la represión violenta que hasta el momento ha causado más de un centenar de muertos» y exhortó al gobierno venezolano a garantizar la pronta instalación de «un auténtico diálogo nacional que permita restaurar el orden democrático».
Perú y Venezuela mantienen una tirante relación desde que Kuczynski asumió sus funciones en 2016 y solicitó crear una «liga de países amigos» para atender la crisis venezolana y promover una transición democrática.
El mandatario peruano ha dicho que su gobierno busca contribuir a «resolver la crisis humanitaria que vive Venezuela», por lo que anunció la ampliación de la vigencia del permiso temporal de residencia que otorga Perú a los venezolanos.
En Venezuela se registra desde el 1 de abril una serie de manifestaciones a favor y en contra del gobierno, que ya dejan 121 muertos, situación que se ha agudizado desde la elección de una asamblea nacional constituyente el pasado domingo, en la que la oposición no participó por considerar el proceso fraudulento.
DC | Agencias