No hay cifras precisas de las santamarías que tendrán que bajarse de forma definitiva en la capital carabobeña. Lo que sí es seguro es que el número de 662 comercios que han cesado su actividad desde enero de 2014 hasta el 31 de julio de este año se incrementará
Ana Isabel Taboada, presidenta de la Cámara de Comercio de Valencia, indicó que muchos locales cerrarán sus puertas y otros tendrán de despedir a parte de su personal, para enfrentar este nuevo aumento salarial, aseguró la
No hay cifras precisas de las santamarías que tendrán que bajarse de forma definitiva en la capital carabobeña. Lo que sí es seguro es que el número de 662 comercios que han cesado su actividad desde enero de 2014 hasta el 31 de julio de este año se incrementará. También es un hecho que los más de 500 establecimientos del municipio se verán severamente afectados.
Taboada explicó que mantener las estructuras de costos con los constantes incrementos salariales es cuesta arriba para el sector. “Cada uno tendrá que hacer sus consideraciones pero si la sientas no les da para seguir operativos, lamentablemente veremos muchas más santamarías abajo”, aseveró.
Los propietarios de los establecimientos aún evalúan como sortearán este nuevo problema. “Por ejemplo, en una lavandería si tienen dos planchadoras prescindirán de una de ellas o, para nivelarse, le incrementarán el sueldo a ambas pero no al encargado del negocio”, detalló Taboada.
Otro de los factores que van en contra de la actividad del comercio de bienes y servicios en la ciudad, es la escasez de efectivo. Al respecto resaltó que la mayoría de los consumidores hacen sus pagos con tarjetas de débito y crédito y hay muchas fallas en las plataformas tecnológicas que atrasan todos los procesos.
DC/EC