Tener dolor de estómago es cada vez más complicado, ya que podría confundirse con diversos trastornos digestivos.
Uno de ellos: la enfermedad de Crohn, la cual es una inflamación crónica intestinal que puede resultar molesta, y en ocasiones llega a presentar complicaciones graves, pero no es mortal.
Afecta todo el grosor de la pared intestinal y habitualmente se manifiesta en la porción más baja del intestino delgado (íleon) y el intestino grueso. También puede dañar cualquier área del tracto gastrointestinal desde la boca hasta el ano. La mayoría de las personas que la tienen son menores de 30 años.
Las causas son desconocidas, pero algunas investigaciones se han centrado tres posibilidades: una disfunción del sistema inmunitario, una infección o la dieta.
Síntomas
Diarrea
Dolor abdominal tipo “retortijón”
Dolor en las articulaciones
Falta de apetito
Pérdida de peso
Flatulencias
Fiebre
Diagnóstico
Para confirmar el diagnóstico deberá acudir con el médico. En algunos casos se podrá sentir un bulto en la parte baja del abdomen, que se manifiesta la mayoría de las veces de lado derecho.
En algunos casos el médico podrá solicitar un estudio llamado colonoscopia (examen del intestino grueso con un tubo flexible de visualización) y una biopsia para confirmar el diagnóstico. Una tomografía abdominal puede evaluar la inflamación del intestino y descartar la presencia de masas abdominales.
Complicaciones
Si la enfermedad no es controlada a tiempo el paciente podrá presentar algunas úlceras en los intestinos o alrededor de éstos.
Cuando el intestino grueso resulta afectado por la enfermedad de Crohn, se puede presentar una hemorragia rectal, que con el paso del tiempo incrementa el riesgo de padecer cáncer de colon.
Tratamiento
Será determinado por el médico dependiendo la etapa en que se encuentre la enfermedad, ya que en muchas ocasiones las personas no se atienden a tiempo. Los retortijones y la diarrea podrán ser controlados con fármacos que se administran por vía oral.
Algunos medicamentos alivian los síntomas. Cuando afecta al colon, o si existen fisuras o abscesos alrededor del ano. La buena nutrición y una dieta blanda pueden mejorar los cuadros de obstrucción intestinal o las fístulas (heridas), durante algunos períodos de tiempo.
Cuando se obstruye el intestino, no sanan los abscesos o las fístulas y que el tratamiento a base de medicamentos resulta incapaz de controlar los síntomas, será necesario recurrir a la cirugía.
DC/B180