Pescado azul: Su alto contenido de omega 3 reduce la inflamación de las articulaciones. Es muy eficaz para todo tipo de artritis y sus consecuencias, como la artrosis.
2. Frutos secos y semillas: Son muy convenientes en la dieta de los artríticos gracias a su vitamina E, selenio y calcio que mejoran la densidad ósea de los pacientes. Entre los alimentos más recomendables son las cerezas, nuez, semillas de lino y sésamo.
3. Cereales integrales: Aportan minerales, especialmente selenio, y vitaminas. Su riqueza en fibra evita el estreñimiento y elimina impurezas del organismo. El consumo de cereales, especialmente combinados con frutas, evita la obesidad, un factor determinante en la aparición de artrosis en las articulaciones que sostienen el organismo.
4. Leche de soya: Es una alternativa para la leche de vaca, especialmente en aquellos pacientes de artritis que son intolerantes a la lácteos enteros.
5. Verduras y hortalizas: Principalmente las de hoja verde son muy convenientes, ya que contienen vitamina C que neutraliza el daño que los radicales libres ejercen sobre las articulaciones. Lo ideal es comerlas crudas para que no pierdan sus propiedades con la cocción.
Los especialistas recomiendan evitar el consumo de grasas saturadas o alimentos que eleven la producción de ácido úrico como la cerveza, ya que sólo empeoran la rigidez de las articulaciones.
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