¿Qué significa tener salud? De acuerdo a lo que señala la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Declaración de la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud de Alma-Ata, realizada en Kazajistán, la salud no solamente es estar bien, sino también estar libre de factores que puedan afectarla.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo 25 señala que “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica, y los servicios sociales necesarios”.
Al tratarse de un derecho humano, es inmanente a la persona, pues corresponde a la naturaleza humana, por lo tanto es anterior a las normas y leyes, lo que indica que no puede condicionarse a ninguna de ellas. Además, por su condición de derecho humano, genera mandatos y obligaciones que el Estado debe inmediatamente reconocer, respetar, garantizar y proteger.
En atención a esta realidad, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela expresa en su artículo 83 que “La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida”.
Es importante tener en cuenta que el Estado venezolano, como firmante de los diversos convenios internacionales y regionales relativos a los derechos humanos, se compromete ante la comunidad internacional a proteger y velar por el cumplimiento de éstos. Por ello, los ciudadanos pueden y deben exigirle la satisfacción de dichos derechos, incluido el derecho a la salud.
Para que la salud integral sea una realidad, el Estado debe establecer medidas y realizar acciones específicas, a fin de asegurar que todas las personas sin distinción alguna, disfruten de bienes, servicios y establecimientos de salud que sean disponibles, accesibles, aceptables y de calidad.
Un derecho para personas con diabetes
En el caso de las personas con diabetes, el acceso a los tratamientos que permitan mantener los niveles adecuados de glucosa en el cuerpo, como mecanismo para mantener el mejor estado de salud posible, es entonces un derecho y, por lo tanto, es obligación del Estado garantizarlo.
La importancia de la glucosa o dextrosa (forma simple de azúcar) estriba en que ésta es absorbida por el organismo a partir de los alimentos y transformada en energía para realizar diferentes funciones o simplemente ayudar a mantener la temperatura corporal.
De acuerdo con el doctor Eduardo Carrillo, endocrinólogo y pediatra del Hospital Militar de Caracas, Miembro de la Junta Directiva de Fenadiabetes, “nuestro cuerpo requiere de energía para todas sus actividades. Por ejemplo: moverse, sudar e incluso, para pensar. Esa energía la obtiene principalmente de la glucosa. Ello explica la necesidad de dicha sustancia en nuestra sangre en concentraciones adecuadas. De lo contrario nuestro cuerpo tendrá grandes dificultades para funcionar y se enfermará”.
Pero “un cuerpo con diabetes tiene deterioro de su capacidad de utilización de la glucosa, y por ello, a pesar de tener cantidades circulantes en sangre por encima de lo normal sus células sufren al no poder captarla y usar la energía que ella les puede proporcionar”, agregó el especialista.
El galeno agregó que los pacientes con diabetes pueden controlar y mantener la glucosa sanguínea en niveles cercanos a la normalidad “poniendo en práctica hábitos saludables de alimentación, realizando ejercicios físicos regulares y cumpliendo medicamentos en forma apropiada, ya sea por vía oral o a través de inyecciones (sobre todo insulina). El medicamento apropiado para cada paciente debe ser determinado por su médico. Cumpliendo todo esto con disciplina, todo diabético puede garantizar su calidad de vida y no sufrir complicaciones, o sea daños importantes en diversos órganos”.
El adecuado acceso al medicamento y tratamiento adecuados es, por lo tanto, fundamental para las personas con diabetes, para mantener una buena condición de salud a la que tienen derecho.
Adicionalmente, en cuanto al papel que juega la glucosa en las funciones cerebrales, el doctor Carrillo advirtió que “el cerebro obtiene su energía casi exclusivamente de la glucosa, y consume casi la cuarta parte de toda la glucosa consumida en el cuerpo. Ello nos da una idea de la importancia de esta sustancia para el cerebro. La privación severa o repetida de glucosa al cerebro puede llevar a deterioro intelectual y a otros déficits de la función cerebral”.
DC/NP