Julio Borges reiteró que estos encuentros no significan que haya iniciado un diálogo, “no pueden ‘vacilarnos’ como sucedió el año pasado cuando prometieron villas y castillos y no cumplieron nada (…) entonces si nosotros no creamos esos seguros, esos candados, para que no ‘vacilen’ a la Venezuela de nuevo, no vamos a dar ningún paso
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), se pronuncia este sábado 16 de septiembre sobre la reunión que realizaron el República Dominicana con respecto a la situación que vive Venezuela.
La oposición y el oficialismo se reunieron con el presidente de Dominicana, Danilo Medina, de forma separada para iniciar un proceso de negociación.
Con respecto a esto el diputado a la Asamblea Nacional (AN), Luis Florido comunicó que en República Dominicana la oposición y el Gobierno Nacional no hubo diálogo sino encuentros exploratorios, “la exploración no es un proceso como tal de diálogo (…) esta exploración es precisamente por la desconfianza que hay con gobierno, que utiliza estos elementos como propagandísticos (…) en República Dominicana solo hemos planteado nuestra agenda y no vamos a responder a la agenda de otros”.
El parlamentario espera que de este proceso resulte una negociación política, “no todo diálogo es negociación pero toda negociación es diálogo; la negociación es muy importante pero mucho más lo son las garantías para llegar allí y en el momento en que se vaya a suscribir un acuerdo, el primer firmante tiene que ser el pueblo a través de un referéndum“.
Informó que habrán seis países que serán garantes de este proceso, “la Unidad Democrática ha seleccionado a México, Chile y Paraguay; por el gobierno han sido elegidos Nicaragua, Bolivia y aún falta que definan su tercer país pero también contaremos con la presencia del presidente de República Dominicana, Danilo Medina y representantes de las Naciones Unidas”.
Enfatizó que si bien hay un encuentro en República Dominicana convocado para el 27 de septiembre, el inicio de la negociación dependerá de las garantías, “nosotros no vamos a avanzar hacia el proceso de negociación hasta que no estén acordadas las condiciones de manera clara”.
Mientras que, el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges aseguró que tanto la presión del pueblo como la internacional obligaron al gobierno a abrir una posibilidad de negociación, “aquí la meta es cambiar de gobierno democráticamente, de este país arruinado a un país de progreso. El hecho de que el gobierno tenga que tragarse que México, Chile, Paraguay, las Naciones Unidas y hasta el Vaticano se metan en el problema venezolano es un triunfo del pueblo venezolano y la presión internacional”.
Borges reiteró que estos encuentros no significan que haya iniciado un diálogo, “no pueden ‘vacilarnos’ como sucedió el año pasado cuando prometieron villas y castillos y no cumplieron nada (…) entonces si nosotros no creamos esos seguros, esos candados, para que no ‘vacilen’ a la Venezuela de nuevo, no vamos a dar ningún paso y aparte de esas garantías también tiene que darse un referéndum popular que avale cualquier cosa en que se avance”.
DC/Agencias