Las encuestadoras Delphos, Datincorp y Hercon Consultores pronosticaron que la participación podría estar entre 50% y 70%, con el gobierno aplicando estrategias para desmotivar al votante opositor, pues la abstención le conviene
Félix Seijas, director general de Delphos, señaló que la abstención beneficia al gobierno. José Seguías, presidente de Datincorp, manifestó que la oposición puede ganar todas las gobernaciones
Comienza la campaña para las elecciones regionales del 15 de octubre y la Mesa de la Unidad Democrática tiene el difícil reto de convencer a sus seguidores de que vale la pena participar, lo que es una tarea nada fácil por el ambiente de confusión existente.
Las encuestadoras Delphos, Datincorp y Hercon Consultores pronosticaron que la participación podría estar entre 50% y 70%, con el gobierno aplicando estrategias para desmotivar al votante opositor, pues la abstención le conviene.
Afirmaron que la exploración del diálogo es un factor de distorsión por lo que las discusiones deberían retomarse después de las regionales. “El votante opositor viene de varios golpes anímicos importantes, porque se han manejado mal las altas expectativas que se han generado. El electorado ha sentido que se han sufrido derrotas, porque cada batalla se ha planteado como un todo o nada”, explicó Félix Seijas, director general de Delphos.
A su juicio, la MUD tiene que dirigir su campaña en dos vertientes: fortalecer la imagen de la unidad para que el electorado confíe en ellos y transmitirle por qué esta elección es importante. “No se puede vender en esta ocasión que este es el cambio, como se hizo en las parlamentarias. Hay que explicarles cómo encaja esto en un camino complicado que te va a acercar más. En la medida que se logre que las personas entiendan la importancia, modificarán su percepción y muchos de los que no iban a votar terminarán haciéndolo”, aseveró.
Subrayó que si bien la abstención puede perjudicar a ambas partes, es el gobierno el que resulta más beneficiado porque de esa forma tendría más opciones de ganar en algunos estados: “En este caso, el voto asistido, la ventaja comunicacional, la presión y las amenazas tendrían incidencia porque se usarían en escenarios ajustados. Fueron fundamentales, por ejemplo, en la elección presidencial Maduro-Capriles, pero no así en las parlamentarias”.
Explicó que el gobierno aspira a una victoria en la mitad de los estados, lo que significaría un golpe tremendo para la oposición. “Si eso pasa resta fuerza a la oposición de cara a la comunidad internacional para cualquier acción que se quiera llevar a cabo”, afirmó.
Jesús Seguías, presidente de Datincorp, pronosticó una abrumadora participación en el próximo proceso electoral: “65% dice estar totalmente decidido a participar y los que están decididos son alrededor de 7%, por lo que sobrepasamos la barrera de 70% los que dicen que votarán en estas elecciones”.
Manifestó que la oposición tiene la mesa servida para ganar todas las gobernaciones, “producto no de la fortaleza de los partidos o de la MUD, ni tampoco de los candidatos, sino del nivel de rechazo tan grande e indignación que tienen los venezolanos contra el gobierno de Nicolás Maduro”.
Marcos Hernández López, presidente de Hercon Consultores, destacó que la MUD tiene el desafío de mantener un discurso de fe y esperanza, no solo en el plano electoral, sino en su acción como agente de cambio.
Aseguró que los contextos más difíciles para la oposición son aquellos que tienen caracterización rural: Guárico, Apure, Amazonas, Delta Amacuro, Trujillo y Sucre. Apuntó que la fortaleza está en Miranda, Carabobo, Aragua, Zulia, Táchira, Mérida, Nueva Esparta, Monagas y Anzoátegui. “La oposición está ganando los estados donde está el capital electoral más significativo para estructurar una alternativa para el cambio”, concluyó.
DC/EN