La Organización de los Estados Americanos (OEA) iniciará esta semana en su sede en Washington las audiencias para investigar si el gobierno venezolano ha cometido crímenes de lesa humanidad y si hay base para denunciarlo ante la Corte Penal Internacional (CPI).
A cargo de las sesiones estará el ex primer fiscal de la CPI Luis Moreno Ocampo (2003-2012), nombrado en julio para este cometido por el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
La primera audiencia se celebrará este jueves de 10.00 a 12.30 pm, con representantes de la sociedad civil venezolana, y la segunda el viernes de 9.00 a 11.30 pm, con miembros de las Fuerza Armada Nacional.
Las siguientes sesiones no están aún programadas pero tendrán lugar en septiembre y octubre, todas en la sede de la OEA en la capital estadounidense.
En las audiencias, se abordarán las “privaciones ilegales de libertad, torturas y violaciones que muestren un patrón de que han sido producidas como consecuencia de un plan sistemático o que son parte de un ataque masivo a la población civil», explicó hoy la OEA en una hoja informativa.
También se analizarán los «homicidios que muestren un patrón de que han sido producidos como consecuencia de un plan sistemático o que son parte de un ataque masivo a la población civil».
La información, obtenida a través de las audiencias públicas y por el equipo de investigación, la analizará un panel de expertos antes del 30 de octubre, «que evaluará la información y determinará si tiene suficiente mérito para que el secretario general lo presente a la Corte Penal Internacional», indicó la OEA.
Los resultados del proceso serán entregados al Consejo Permanente del organismo y a la Fiscalía de la CPI.
Almagro, una de las voces internacionales más críticas con el gobierno de Nicolás Maduro, considera que el Ejecutivo nacional ha cometido crímenes de lesa humanidad y así lo ha denunciado.
En su informe del 17 de julio de 2017 consideró que existen evidencias que «apuntan al uso sistemático, táctico y estratégico del asesinato, encarcelamiento, tortura, violación y otras formas de violencia sexual como herramientas para aterrorizar al pueblo venezolano», lo que, sostiene, podrían considerarse crímenes de lesa humanidad a ser investigados por la CPI.
DC | El Nacional