El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, declaró este lunes el estado de emergencia y activó la Guardia Nacional después de que el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de EE.UU. declarara una vigilancia de huracán para la isla ante el paso sistema tropical Irma.
Rosselló encabezó una conferencia de prensa de jefes de agencia en la que hizo público que quedan suspendidas de forma inmediata las clases y que los empleados públicos terminarán este martes su jornada laboral al mediodía, dado que se espera el impacto de Irma ya en Puerto Rico el miércoles.
Rossellló, que insistió a la población del peligro que supone el sistema, explicó que la decisión la tomó después de conocerse la determinación del NHC, que hoy emitió una vigilancia de huracán para Puerto Rico, las Islas Vírgenes de EE.UU. y las Británicas.
El ojo del huracán Irma, de categoría 3, se sitúa según el último parte de la NHC en la latitud 16,8 grados norte longitud 53,3 grados oeste y se mueve hacia al suroeste a 22 kilómetros por hora (14 millas por hora).
Los vientos con fuerza de huracán se extienden hasta 45 kilómetros (30 millas) del centro y los vientos con fuerza de tormenta tropical se extienden hasta 220 kilómetros (140 millas).
Hay además una vigilancia constante para las islas de Antigua, Barbuda, Anguila, Montserrat, San Cristóbal y Nieves, así como para las islas de Saba, San Eustaquio y San Martín.
El ciclón se encuentra a 980 kilómetros (610 millas) al este de las islas de Sotavento (Antillas Menores) con movimiento actual suroeste a 22 kilómetros por hora (14 millas por hora) y, según el pronóstico, estaría el martes sobre el norte de ese archipiélago, según el informe del CNH.
Rosselló adelantó además que mañana emitirá una orden de desalojos preventivos por toda la isla para atender la situación de personas que viven en zonas inundables o en viviendas con estructuras frágiles.
“Trabajamos con los municipios y proveeremos la información”, dijo el gobernador, tras subrayar que es fundamental la colaboración ciudadana y que están en juegos vidas humanas.
“El Gobierno está listo, pero le pedimos también a las personas que estén preparadas”, indicó el jefe del Ejecutivo, para quien el éxito reside en la prevención, por lo que insistió en que si las autoridades lo requieren nadie debe oponerse a los desalojos.
Por su parte, el secretario del Departamento de Vivienda, Fernando Gil, dijo que hay 456 refugios disponibles con una capacidad para albergar a 62.100 personas.
El secretario de Salud, Rafael Rodríguez, informó que se activó el plan de emergencia en el Centro Médico (principal hospital de la isla), a la vez que indicó que la institución está preparada en suministros y equipos.
El plan de prevención incluye la distribución de agua en vehículos de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) a modo de “oasis”.
El gobernador dijo que el Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) ha llevado a cabo trabajos desde hace días de limpieza de desagües y alcantarillados para hacer frente mejor a las consecuencias del huracán y que se seguirá de cerca el nivel de los embalses por si hubiera que abrir las compuertas.
Dijo que la ayuda desde EE.UU. está asegurada gracias a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés).
El director de la división del Caribe de FEMA, Alejandro De La Campa, dijo que la agencia federal tiene ya disponible en Puerto Rico medio millón de litros de agua embotellada y 300.000 raciones de comida, además de suficientes generadores de energía para afrontar cualquier situación de emergencia.
De la Campa indicó que hay en Puerto Rico un equipo compuesto por 400 personas de esa agencia, lo que incluye especialistas en emergencias y otro médico, además de que se cuenta con el apoyo del Ejército de EE.UU.
Dijo que hay en la Base Naval de la Bahía de Guantánamo (Cuba) hay una embarcación con decenas de helicópteros que si fuera necesario se trasladará a Puerto Rico el jueves.
DC | EFE