Una mujer de 33 años, entró a la residencia de un sujeto en California para robar.
La mujer abrió correspondencia ajena, comió bocadillos, se duchó y finalmente se durmió. El hombre la despertó y está sin dar explicaciones se vistió y salió de la casa.
El dueño de la casa aprovechó y llamó la Policía. Para impedir que la mujer escapara, el dueño de la casa comenzó a seguirla, gracias a lo cual pudo ser detenida.
Ahora está acusada de hurto menor y posesión de bienes robados. Antes de salir de la casa, la mujer robó una caja de cigarrillos.
DC/Q!