Las recientes declaraciones del Cardenal Parolin, en torno a la situación de Venezuela colocan al descubierto una de las causas principales de la crisis venezolana, una nación secuestrada por intereses extranjeros cuyo único fin es explotar nuestras riquezas naturales y aprovechar nuestra privilegiada ubicación geográfica.
Todo secuestro tiene cómplices y en el caso venezolano esa complicidad se origina de un Gobierno sin escrúpulos que a cambio de permanecer en el poder le ha entregado el alma al diablo, sin importar el sufrimiento de un pueblo que hoy padece hambre y necesidades
Los Estados Unidos han iniciado un recorrido alrededor de la presa que históricamente han controlado, saben que hoy la muerden chinos, rusos y cubanos, dispuestos todos a no dejársela arrebatar, en el medio de esta lucha descarnada, estamos los venezolanos que en la medida que el tiempo pasa los sufrimientos se acrecientan, es por eso que sabiamente el vaticano a través de la voz del Cardenal Parolin, insisten en lo único en que ellos pueden contribuir para sacar a Venezuela y su pueblo del atolladero en el que se encuentra “dialogo”
El vaticano entiende que una intervención militar es un remediomomentáneo que a la larga profundizara la enfermedad, el reflejo de Siria es un ejemplo vivo de una nación que sufre por ser presa de caza de varias fieras que luchan por obtenerla, saben que deben insistir en el dialogo y la diplomacia como camino pacifico para detener la desgracia.
Recientemente el alcalde del Chacao Ramon Muchacho declaraba desde el exilio, sobrela imposibilidad de derrotar un régimen dictatorial sin el apoyo de fuerzas militares externas, refiriéndose por supuesto al caso venezolano.
Aparentemente la solución de la crisis venezolana ha trascendido a los venezolanos y se está convirtiendo en un problema internacional, en ese escenario los resultados son imprevisibles debido a que los intereses que se tejen son otros, quedando atrás los intereses de los venezolanos, cuya máxima aspiración según todos los estudios de opinión es vivir en Democracia y Paz.
Seguiremos atentos a los acontecimientos, pero sin dejar de insistir en que la solución está en manos de los venezolanos, debe ser pacífica y será el dialogo junto a la presión de calle el único camino para llegar a un entendimiento que garantice la Paz y el Progreso.
Mas allá del tema electoral que es importante, toda la oposición debe centrar su esfuerzo en seguir denunciando la Dictadura y el secuestro de la nación, hacer un gran esfuerzo por conseguir un punto de encuentro con la disidencia chavista y generar espacios de dialogo que contribuyan a restaurar la Democracia.
DC / José Lombardi / @lombardijose