El “drama” de comprar con una tarjeta de débito o crédito en el país se ha convertido en un dolor de cabeza cotidiano para los usuarios. La falta de puntos de venta, la lentitud con la que procesan las transacciones y el colapso de muchos, son parte del calvario al momento de cancelar.
Ante la escasez de efectivo, los pagos electrónicos resultan como el “salvavidas”; sin embargo, los robos de cables telefónicos y el repunte de operaciones virtuales han socavado esta opción.
El pasado viernes, incluso, usuarios reportaron en varias ciudades del país, problemas con la plataforma y denunciaron haber esperado varias horas. Hasta los momentos, la estatal Cantv no ha emitido ninguna respuesta.
“El problema es que el ancho de banda que se tiene queda congestionado y no tiene capacidad para soportar todas estas transacciones, ya que ahora hay más personas bancarizadas y con una tarjeta”, apuntó el director de la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco), Roberto León Parilli.
Precisó, además, que calculan un déficit de “puntos” que asciende a los 500 mil en todo el territorio, y en el estado llega a los 150 mil por “la alta densidad poblacional y movimiento comercial”.
El presidente de la Unión de Comerciantes del estado Zulia (Ucez), Elios Ríos, especificó que a través de estas máquinas una panadería puede procesar unas 300 operaciones diarias en promedio, mientras que una venta de tostadas, un número superior a las 500.
“El mayor problema para los comercios son los robos de cables, pues los desconectan y les limita el pago con puntos”, subrayó y señaló que la zona oeste de Maracaibo ha sido la más perjudicada por esto, así como los corredores comerciales de La Limpia, Cuatricentenario, Bella Vista y Delicias.
“Cuando ocurre un robo de cable quedan afectadas un promedio de 80 líneas que salen de circulación, que quedan sin internet ni tono de teléfono, y los locales se ven paralizados por la falla”, criticó.
Desde Consecomercio, María Uzcátegui, presidenta de la institución, insistió en que el sistema bancario de Venezuela tampoco se encuentra adecuado para tantos pagos virtuales por día. “Tenemos una falta de mantenimiento de nuestras telecomunicaciones y los equipos han caído en niveles altos de obsolescencia”, señaló.
Atribuyó esto a las limitaciones para acceder a las divisas, el mismo factor que restringe traer puntos de ventas desde el exterior. “Existe una insuficiencia de estos equipos precisamente porque son fabricados fuera del país y hay que adquirirlos en dólares y el Gobierno no ha otorgado divisas; tampoco se pueden adquirir por otra vía debido a la Ley de Ilícitos Cambiarios”, expuso.
El representante de Anauco, León Parilli, rechazó, aparte, los montos de facturación exigidos por los bancos, hasta de 40 millones mensuales, para otorgar los aparatos, lo cual deja por fuera a los pequeños y medianos comercios; es decir, un puesto de comida rápida, mercado popular, etc.
Reprobó que las entidades bancarias “tengan el monopolio” de la asignación de los “puntos”, por un tema de regularización y por lo tanto coloquen numerosos requisitos para obtener uno. “Se tiene que democratizar el punto de venta, bajar los niveles de facturación; así como flexibilizar y permitir que los operadores de tarjeta de crédito puedan operar con el sistema”, sugirió.
Tanto los dirigentes gremiales como el director de Anauco criticaron los alquileres de los dispositivos, que genera comisiones de hasta 25% en los precios, y los avances de efectivo.
“Es un abuso que alguien cuando paga con efectivo le cobran un precio, pero si es por punto este precio aumenta”, criticó Elios Ríos, de la Ucez.
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