La joven luego de darse cuenta todo el daño que la obesidad le hacía a su cuerpo, decidió comenzar un plan de ejercicio que, sin necesidad de pasar hambre, la convirtió en otra persona tanto física como emocionalmente
La historia de Jessica Benítez ha sido fuente de inspiración para muchos pues, dejó atrás dos vicios y adquirió un escultural figura.
A sus 19 años pesaba 145 kilos y su vida giraba en torno a los hábitos poco saludables: el sofá, la televisión, la comida chatarra y el sedentarismo.
Sin embrago, luego de darse cuenta todo el daño que la obesidad le hacía a su cuerpo, decidió comenzar un plan de ejercicio que, sin necesidad de pasar hambre, la convirtió en otra persona tanto física como emocionalmente.
“Había, y todavía hay obstáculos en mi camino, pero así es de vez en cuando, y simplemente hay que manejarlo. ¿Esto hará que me rinda? ¡NUNCA! Nadie creía que llegaría a donde estoy hoy. Yo era tímida, pero ahora mi autoestima está más fuerte, tengo tanta energía… Es una locura la cantidad de energía que tengo para hacer cosas ahora, en comparación con antes”, dijo.
DC/N24