Descubre las bondades de untar el chocolate sobre la piel
Dulce, delicioso, intenso, el chocolate es uno de los grandes vicios de un gran número de personas. No sólo sirve para deleitar al paladar. Aunque parezca contradictorio, sus propiedades resultan destacables para aportar un sin fin de beneficios a la estética.
Además de ser absolutamente agradable, puede ser un gran hidratante si se utiliza su manteca, su porción más grasosa, o incluso ayuda a adelgazar cuando se aprovechan sus componentes.
A estas magníficas posibilidades que ofrece el cacao al mundo de la estética y al cuidado personal se le atribuye el nombre de chocolaterapia. Se le define como un delicioso tratamiento a base de relajantes masajes corporales y faciales con el aceite del néctar de cacao, recomendado para cualquier tipo de piel.
Entre los beneficios de este procedimiento se cuenta la relajación, retrasar el envejecimiento, frenar los radicales libres y saludables efectos cardiovasculares. Éstos últimos tienen su origen en las endorfinas, hormonas causantes de los estados de euforia y felicidad.
Yaneth Briceño, médica estética, explica que esta agradable terapia se ha convertido en una revolución por su aplicación en la cosmética y en los spas. “Las semillas del cacao tienen una composición bioquímica muy rica. Contienen más de 800 moléculas con propiedades hidratantes, tonificantes, regeneradoras y revitalizantes”, precisa la especialista.
Además, atribuye una fuente de activos de inestimable valor como lípidos, glúcidos, aminoácidos libres, minerales de calcio, potasio, hierro, magnesio, vitamina A y compuestos fenólicos. Éstos dan a este producto su efecto estimulante, lo cual explica su acción antiestrés.
Por su parte, Mariana Galbán, mesoterapeuta, explica que el aceite del chocolate deja la piel suave y tersa con un agradable perfume. El cacao es utilizado como exfoliante y permite mezclarse para potenciar los efectos de fangos.
“Esta terapia incluye envolturas, baños, aceites y mascarillas que ayudan al cuidado de la piel, eliminan la fatiga y elevan el ánimo”, explica.
Luego de una ardua jornada laboral, Carolina García, contadora pública de 29 años, accede a una ininterrumpida sesión de masajes. “Cuando me conseguí con esta novedosa aplicación la consideré mi mejor arma contra el cansancio. Siempre escuché que el cacao es desestresante”.
Tratando de explicar médicamente estos resultados, Briceño señala que se ha comprobado que este producto consigue elevar los niveles de hormona asociada al placer. Favorece el buen humor, así como los niveles de endorfinas, las sustancias naturales de la felicidad que aportan un efecto placentero, haciéndonos sentir bien.
Es muy conocido que el chocolate es un estimulante que aporta energía gracias a la cafeína y la teobromina que contiene e, incluso por ello, llegó a considerarse un auténtico afrodisíaco.
“Además hay que añadir que las células nerviosas no son las únicas que liberan endorfinas, sino que también lo hacen las cutáneas, un descubrimiento que da alas a la cosmética elaborada con cacao para aplicar de forma tópica”, destaca la mesoterapeuta.
Igualmente, a través de un estudio reciente de la Universidad de California, el cacao puede prevenir y tratar enfermedades cardiovasculares gracias a su extraordinaria capacidad para mejorar la elasticidad de las venas y mejorar la circulación sanguínea.
Así es la terapia:
Tiene una duración de unos 60 minutos. Luego se añadirán unos 15 minutos para un masaje facial. El cacao, mezclado con aceite de almendras y sales, se vierte sobre el cuerpo tendido boca abajo, aplicando posteriormente un masaje suave. Éste a la vez que relaja, provoca una estimulación de los sentidos. A continuación se potenciará el efecto durante 5 o 10 minutos. La sesión termina con una ducha vitalizante.
DC | Facetas / P