Buscando la sencillez paracomunicarnos, se popularizaron los sonidos cortos y repetidos tales como papá y mamá con los que los padres se derriten cuando losoyen de sus crías por primera vez.También para la enseñanza temprana surge el vocablo “caca” que se emplea prácticamente para cualquier cosa que no queremos que toque el niño.
Seguramente el concepto de caca queda grabado para siempre en nuestra mente y, aunque no lo llamemos así, su dimensión es universal.
Para el caso venezolano el régimen se ha convertido en caca y sus consecuencias son desastrosas.Miles de denuncias en organismos internacionales, videos de violaciones y crueldad con los ciudadanos, irrespetos institucionales, acusaciones de tráfico de drogas y terrorismo y un largo etc, han creado una imagen con la que nadie quiere tener relaciones y la evitan de cualquier manera.
“Estamos vendiendo unos bonos soberanos muy buenos. ¿Y quién es el emisor?El Banco Central de Venezuela. Zape, gato garabato”. “Jefe tenemos el proyecto listo, esa fábrica tiene que estar en Venezuela o Colombia para optimización de los fletes. Vamos a instalarla en Colombia. ¿Y Venezuela,jefe?. Ni de vaina, esos tipos son comunistas”. “Mi amor encontré una oferta para nuestras vacaciones. Que bueno ¿y para dónde? Para Venezuela. Querida mejor sigue buscando, allí hay demasiados rollos”.
El efecto caca que ha creado este régimen nos embadurna en sus efectos a todos y además molesta con su olor de dictadura comunista a muchos vecinos que reclaman que se arregle el asunto o van a tener que intervenir de alguna manera.
Como es usual en los regímenes comunistas cuando las cosas lucen feas, ponen a enfriar la caca para bajar el olor. Eso se traduce en invitaciones para “dialogar” y a simular unas elecciones “super” democráticas para disminuir la fetidez. De manera que es bastante probable que tengamos las elecciones de gobernadores y que además los rojos pierdan la mayoría con tal de sobrevivir un rato más.
Pero bastará que pasen las elecciones y se calme el gallinero, para que los comunistas vuelvan a calentar la caca y poner algún gobernador electo preso onombrarle un paralelo al estiloJaua o quitarle competencias a montón o cuanta marramuncia se les ocurra para no perder poder y seguir ganando tiempo a ver que pueden remendar.
Sin embargo, pareciera que ni la simulación de democracia haciendo elecciones les va a funcionar esta vez. La fama de malandros sin escrúpulos se ha aclarado tanto y son tan contundentes las pruebas que ahora pueden rezar de rodillas el Padre Nuestro y nadie les va a creer.
En cualquier caso,la oposición va a mejorar mucho sus oportunidades para salir del régimen al controlar la mayor parte de las gobernaciones. Es probable que hasta muchos chavistas empiecen a abandonar sus filas al ver unos resultados que también se entenderá como un plebiscito de rechazo a Maduro y a su régimen
Veremos. Por lo pronto vamos a votar y a ganar gobernaciones a montón como una buena ruta para limpiarnos de esta caca.
DC / Eugenio Montoro / montoroe@yahoo.es