En Anzoátegui han fallecido 37 personas por tuberculosis en 2017

“La tuberculosis es una enfermedad que se ha asociado con el hambre, la desnutrición y el hacinamiento”.

Son las palabras del secretario de organizaciones del Colegio de Médicos del estado Anzoátegui, Humberto Omaña, quién informó que en lo que va de año han fallecido 37 personas en la entidad por esta afección.

El galeno destacó que el abandono al que ha sido sometido el sector salud en el estado se ha visto reflejado en la tasa de morbilidad.

La enfermedad, explicó, ataca principalmente a las personas que no están bien nutridas, que tienen un esquema de vacunación incompleto y finalmente a quienes no cumplen el tratamiento requerido para su control.

“Se necesita la combinación de cuatro antibióticos para acabar con la enfermedad, pero son pocas las dosis que asigna el Estado”.

Omaña indicó que la tuberculosis es una enfermedad de evolución crónica que debe ser diagnosticada y atendida a tiempo, pues se trata de una bacteria que afecta los principales órganos del cuerpo humano, los cuales progresivamente va sustituyendo por tejidos muertos.

“Una persona puede durar toda una vida con la enfermedad, pero esta se manifiesta con tos y fiebre persistente”.

La afección, señaló, se contagia por vía respiratoria y por ello son especialmente vulnerables las personas de escasos recursos que viven en situación de hacinamiento, y que además presentan mala nutrición.

Informó que la cifra de fallecidos que maneja corresponde a aquellos que sido trasladados a la morgue del hospital Luis Razetti de Barcelona, por lo que desconoce si ha habido muertes por la misma causa en otros centros asistenciales.

Exhorto
El secretario ejecutivo del Sindicato de los Trabajadores de la Salud (Sintrasalud), José Igualguana, explicó que la distribución del tratamiento para la tuberculosis ha sido irregular en los últimos dos años.

“Son pocos los insumos que llegan al estado y cuando llegan no son suficientes”.

Indicó que la vacuna BCG la utilizaron para un operativo regional que tuvo que ser suspendido porque las dosis eran insuficientes para los recién nacidos.

DC | El Tiempo