La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) acusa al Consejo Nacional Electoral (CNE) de haber actuado de forma parcial “al servicio” del régimen del presidente Maduro
“¡Venezuela puede enseñar a España cómo hacer unas elecciones!”, clamó Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), en su rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), órgano revolucionario de corte cubano. “Estas elecciones fueron las más transparentes y responsables que hemos hecho. El (proceso) más impecable”, se ufanó ayer Tibisay Lucena, presidenta del CNE chavista, ante la Asamblea Nacional Constituyente.
Todo lo contrario sostiene la mayoría de los países de América Latina y la propia Unidad Democrática, que asegura haber pillado “con las manos en la masa” al CNE durante el recuento en el estado de Bolívar, según sus líderes y según los documentos aportados hoy durante el pleno del Parlamento venezolano. Es la primera vez que la oposición habría logrado demostrar que los votos de las urnasno coinciden con los resultados arrojados por las máquinas, inconsistencias numéricas provocadas por la manipulación dentro del CNE.
No es el único caso de gran denuncia ante lo ocurrido el domingo. Carlos Ocariz, candidato del estado de Miranda (que comprende cuatro municipios de Caracas y territorios del interior), ha hecho pública la investigación realizada por su equipo. Según su balance final, 217.462 votos le fueron descontados a su candidatura gracias a la alquimia electoral bolivariana, “la acumulación de irregularidades totales que habla de un proceso absolutamente fraudulento”, concluye.
El cierre y reubicación de colegios habría impedido votar a 88.854 personas, la trampa de más volumen, pero no la única. La violencia desplegada en 86 centros electorales, inconsistencias numéricas en centros donde los testigos fueron expulsados por los militares, los cortes de luz, la prolongación del voto en centro controlados por la revolución y los 7.240 votos nulos tras la negativa de sustituir candidatos tras las primarias opositoras, como manda la ley, conforman una diferencia que nos “escamoteó” la victoria, sentenció Ocariz.
El también alcalde de Sucre pretende llevar su denuncia ante la ONU, la OEA y Unasur, al igual que sus compañeros de Bolívar. “Tenemos en las manos las pruebas del delito… Maduro, ¡ladrón de elecciones!”, protestó previamente Américo de Grazia durante la sesión del Parlamento venezolano. Este diputado, compañero de partido del candidato por Bolívar Andrés Velásquez, hizo públicas durante su intervención algunas de las 11 actas manipuladas, que confirmarían el “fraude numérico” efectuado en un territorio bajo control de los militares bolivarianos.
Velásquez, líder nacional de La Causa R, partido de la izquierda opositora, ha liderado la rebelión contra la imposición de madrugada del nuevo gobernador en el trascendental estado fronterizo con Brasil, frente a otros compañeros de alianza que han reconocido su derrota o que solo ha denunciado los abusos y artimañas del oficialismo.
En los documentos, que la Unidad Democrática ha subido a Internet, se comprueba cómo los resultados de las actas a pie de urna no coinciden con la información suministrada por el poder electoral. Así en una mesa del municipio Cedeño, el candidato revolucionario pasaba por arte de magia de 138 a 440 votos. En la parroquia Barceloneta le sumaron 255 votos también de forma fraudulenta.
Hasta ahora son 11 las actas fraudulentas denunciadas, pero la Unidad ya ha detectado varias más, que harán públicas en las próximas horas. La suma de todas ellas lograba el sorpasso requerido para el triunfo revolucionario.
El propio Julio Borges, presidente del Parlamento, compareció ante la prensa para detallar, ayudado de la coordinadora electoral Lilian Hernández, cuál fue el modus operandi del Consejo Nacional Electoral (CNE) para trastocar el resultado de unas urnas que daban por ganador a Velásquez frente al antiguo comandante de la Guardia Nacional Justo Noguera, uno de los militares sancionados por EEUU por la violación de derechos humanos durante las protestas de 2014.
“En 11 actas se inflaron 2.041 votos (al candidato bolivariano) y se le restó 158 a Andrés Velásquez. Un fraude numérico demostrado”, confirmó Hernández, quien adelantó cuál será la respuesta oficial del CNE, según su criterio, consistente en asegurar que esas actas se tuvieron que finalizar de forma manual, “algo imposible”.
“El sistema electoral venezolano hoy no es ni libre, ni transparente ni justo“, remachó Borges, un “proceso sistemáticamente fraudulento desde su inicio hasta el proceso electoral”, insistió el presidente parlamentario, que anunció la entrega a instancias internacionales de una auditoría cuantitativa y cualitativa del proceso electoral del 15-O.
“Bolívar se puede convertir en el caso vitrina (escaparate) de lo que ocurrió el domingo“, redundó el politólogo Félix Seijas. Este estado es uno de los territorios más ricos del continente gracias a sus minerales, comenzando por oro y siguiendo por los diamantes, el hierro y el coltán. “La Guayana ha sido saqueada permanentemente y extraídas sus riquezas por los caminos verde oliva”, sentenció Di Grazia señalando a los militares.
Hasta la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) acusó este jueves al Consejo Nacional Electoral (CNE) de haber actuado de forma parcial “al servicio” del régimen del presidente Nicolás Maduro en los comicios regionales del pasado domingo.
“Deploramos que el CNE, haciendo caso omiso de los llamados realizados desde diversas instancias nacionales e internacionales, se haya mostrado una vez más como un árbitro parcializado, al servicio del partido oficial“, dice un comunicado del ente que representa a la iglesia católica en el país caribeño.
P.