Un sargento primero de la Guardia Nacional Bolivariana, adscrito al Destacamento de Seguridad Urbana Táchira, y su hermano, fueron capturados, en flagrancia, minutos después de que asesinaran a golpes a un joven de 20 años de edad dentro del baño del área de Quirofanito del Hospital Central.
Las investigaciones indican que Jean Carlos Cárdenas Rujano y los victimarios sostuvieron, previo al crimen, un altercado en una tasca de la avenida 19 de Abril, aparentemente en un hecho vinculado a celos por una mujer, excompañera sentimental del hermano del funcionario militar.
El trágico hecho, que raya en un acto de intolerancia, ocurrió el sábado, a las tres de la madrugada, en el primer centro asistencial de la región, hasta donde llegó corriendo y buscando ayuda médica Jean Carlos Cárdenas, quien presentaba para ese instante algunas lesiones en el rostro y, según declaró la víctima a los médicos de guardia, narró que eran producto de una ataque a manos de dos hombres, uno de ellos vecino de su barrio.
Hasta ese momento, el incidente solo fue tomado como un hecho más, de los tantos que suelen ocurrir cotidianamente y que son atendidos en el centro hospitalario, pero en el instante que el joven herido se hallaba en espera para ser atendido, optó por trasladarse al baño, pero imprevistamente hasta este lugar ingresaron violentamente los dos hombres.
Más tarde se supo que se trataba del sargento de la GNB R. Torres Galvis, que se hallaba vestido de civil, y su hermano J. S. Torres Galvis, quienes de inmediato emprendieron una trifulca y atacaron indiscriminadamente al joven convaleciente, quien fue golpeado sin clemencia contra el piso, causándole lesiones múltiples, sobre todo en la cabeza.
Ante los gritos y ruidos en el interior del baño, miembros de la Policía Nacional Bolivariana, que se encontraban de guardia en ese momento en el área de Emergencia, acudieron al lugar y evitaron que los hermanos prosiguieran golpeando a la víctima, que se hallaba tirada en el piso, en medio de un charco de sangre.
Yennikel Sierra, Elayne Méndez y Erika Ángel, allegadas a la víctima, declararon que el crimen ocurrió en un acto de intolerancia y celos.
Rápidamente los efectivos policiales procedieron a inmovilizar a los dos hombres, que incluso llegaron a golpear a unos vigilantes del centro asistencial que acudieron en auxilio de los uniformados.
Pese a la rápida reacción para conjurar el ataque y que Jean Carlos Cárdenas recibió asistencia médica, ya había fallecido, aparentemente a causa de la paliza que recibió.
Ante el estado de flagrancia, el sargento primero de la GNB y su hermano fueron capturados por los integrantes de la PNB.
“Crimen ocurrió por celos enfermizos”
Amigos, vecinos y la esposa del joven asesinado coincidieron en declarar a los medios de comunicación que el crimen ocurrió por los celos enfermizos de J. S. Torres, quien incluso vive en el barrio Alianza, en donde también residía Jean Carlos Cárdenas.
Yennikel Sierra, esposa de la víctima, junto a Elayne Méndez y Erika Ángel, vecinas y amigas de esta, comentaron que los hechos que desencadenaron en tragedia ocurrieron por los celos enfermizos del hermano del guardia nacional, que inició una pelea en una tasca, donde el hoy fallecido se encontraba departiendo con un grupo de amigos, entre ellos la exesposa de José Saturnino Torres.
Jean Carlos realizó el viernes unos trabajos de pintura en el Centro de Diagnóstico Integral del barrio Alianza, relataron las mujeres, pues trabajaba en actividades sociales en la comunidad; incluso era uno de los responsables de la distribución del Clap en el barrio. Una vez terminó de hacer su labor ese día, se fue con varios amigos hasta la tasca de la avenida 19 de Abril y a ese lugar llegó la exesposa de J. S., casualmente, y como era vecina de Jean Carlos, bailaron y conversaron amenamente; todo indica que, de manera coincidente, también arribaron a la tasca el sargento y su hermano.
Aseguran las fuentes que amigos que acompañaban al joven asesinado contaron que J. S., al ver a su exesposa bailando con Jean Carlos, empezó a enviarle mensajes de WhatsApp al teléfono de ella, “donde le advertía que iba a ‘partir’ a Jean Carlos, que lo mataría, a lo cual ella no le hizo mucho caso, pero minutos después ese señor y el guardia lo atacaron dentro de la tasca y allí se originó todo, por lo que herido decidió correr hasta el hospital para pedir ayuda, pero lamentablemente lo siguieron y le dieron muerte”.
Comentaron finalmente los allegados de la víctima que tanto el funcionario de la GNB, como su hermano, deben de ser castigados ejemplarmente, ya que -aseguran- actuaron con sevicia.
Jean Carlos Cárdenas se ganaba la vida con oficios diversos, entre ellos como mecánico o latonero.
DC | La Nación