Una mujer llamada Wilhelmina Morgan Callaghan, de 43 años, se casó con su perro Henry, un Yorkshire terrier.
Callaghan, se cansó de buscar y no encontrar a su «principe azul», por lo que tomó esta drástica decisión. Asegura que su refiere a su “pareja” (el perro), tiene la lealtad, algo que ningún hombre nunca supo demostrarle.
“Perdí mi trabajo en un depósito de cadáveres, así que me vi obligada a convertirme en embalsamadora por mi cuenta, no ganaba mucho dinero con ello, y luego mi casa se inundó”. Pero Henry ha sido genial- es muy leal. Le llamo ‘Ri’ que significa ‘Rey’ en Gaélico antiguo, porque es como un rey- mi rey.”, son las palabras de la mujer.
La idea de casarse con él se le ocurrió tras ver en Internet cómo otras personas se casaban con sus mascotas.
«Henry es maravilloso y le encanta tumbarse con ella y ver la televisión». El perro, cuyo nombre completo es Henry Frederick Stanley Morgan, y Callaghan se convirtieron en “perro y mujer” a través de Internet. Ambos recibieron un certificado, pero puesto que casarse con tu propia mascota es ilegal, su unión, de momento, es tan sólo espiritual.
DC/800N