El juramento que hicieron en el altar de amarse hasta que la muerte los separara, se cumplió al pie de la letra. A Emanuel Hesli Sánchez Bermúdez, de 30 años, lo encontró sin vida su esposa en la cama que compartían en su residencia en la avenida 41 del sector Amparo, parroquia Cacique Mara, al oeste del municipio Maracaibo.
El día del deceso, el muchacho se despidió de María Chiquinquirá Villalobos, su esposa, le dijo que le dolía el estómago y necesitaba recostarse, cerró la puerta de vidrio de la tienda de calzado donde trabajaban. La joven no volvió a saber nada de él hasta las 6.30 de la tarde.
Al llegar a su casa, llamó por teléfono a su pareja y hablaron durante 45 minutos. Sentada a las afueras de la morgue, la vendedora comentó que cuando vio dos llamadas perdidas del infortunado en la pantalla del celular, salió de local con destino a su residencia.
Al llegar a la morada, se dirigió a la habitación principal, la sorpresa no pudo ser mayor, Emanuel permanecía acostado boca abajo sobre la cama, el jean azul que tenía puesto horas antes, estaba tirado en el piso de cerámica. Se sentó junto a él en el colchón e intentó despertarlo, resultó inútil.
María le hablaba en espera de alguna respuesta, vocal o motora; pero sabía que algo no estaba bien. Minutos después, se armó de valor, le dio la media vuelta al cuerpo para mirarlo a la cara, tenía los labios morados, su preocupación aumentó y comenzó a gritar.
En un vehiculo particular lo trasladó hasta el Centro de Diagnóstico Integral de Amparo. Los médicos de guardia hicieron todo lo posible por estabilizarlo, le practicaron exámenes y suministraron medicamentos, no respondió al tratamiento, sufrió un infartó y murió.
María Petit, suegra del occiso, detalló que era un hombre de bien, no padecía ningún tipo de enfermedad, mantenía una vida saludable; aunque desde hace una semana dijo sentirse mal.
Los familiares del fallecido se acercaron la mañana de ayer a las instalaciones de la morgue forense para esperar los resultados de la autopsia. Los detectives del Eje de Homicidios de la Policía científica manejan el caso como una averiguación muerte sin descartar otros móviles.
V.